San José del Cabo, Baja California Sur. Los accidentes vehiculares siguen encendiendo los focos rojos del municipio de Los Cabos, no sólo para las autoridades, sino con las propias empresas, que durante este último año duplicaron el registro de accidentes por riesgo de trabajo debido a dicha problemática.

En entrevista con medios de comunicación, Julio Castillo, titular del Consejo Coordinador de Los Cabos compartió que junto con los representantes de las diversas asociaciones en el Consejo, se recibieron datos de los incidentes por riesgo de trabajo, alcanzando casi los mil desde enero, hasta octubre.

Aunque aclaró que este riesgo de trabajo puede incluir desde asaltos, hasta incidentes menores, en realidad la mayoría de registros es por accidentes viales. 

"En el tema laboral nos ha impactado, veíamos en una reciente reunión con el Seguro Social, que entre los puntos que se tocaron es que en cuestión de accidentes de trabajo - contemplando los trayectos del trabajo a la casa o de la casa al trabajo -, nos llamó la atención que en ese rubro durante el 2022, hubo 450 reportes; en el 2023 para cerrar en octubre se había incrementado a 950, hubo el doble antes de cerrar al año"

Estos datos, sumados a las estadísticas que Seguridad Pública les compartió, los llevó a contar hasta cuatro accidentes diarios. Solo en el mes de septiembre se contabilizaron 150 accidentes; 132 en octubre y 144 en noviembre, sin tomar en cuenta los que no fueron notificados a alguna autoridad o servicio de emergencia.

"Quizá hay 4 o 5 accidentes diarios, algunos pequeños y otros mayores, que en parte son productos del estrés, de falta de vialidades y lo que nos genera acostumbrarnos en una ciudad en la que antes te hacías 15 minutos al trabajo y ahora haces media hora", añadió Castillo.

Agregó que junto con autoridades siguen trabajando en estrategias para erradicar esta situación, contemplando todos los factores posibles, desde la falta de educación vial, la falta de vialidades alternas que generen menos tráfico y hasta la calidad de la propia infraestructura urbana, así como la vigilancia y sanciones a quienes no conduzcan de forma adecuada.