• Así lo expuso Amnistía Internacional en el informe “México: ¿De cabeza a toda marcha hacia el abismo en derechos humanos?”.
Estado de México. - Amnistía Internacional (AI) advirtió
que México va
“hacia el abismo” en materia de derechos
humanos, por la impunidad que envuelve a los perpetradores
de feminicidios y
por la militarización de
la vida pública, entre otras razones.
Así lo expuso la organización en el
informe ‘México: ¿De cabeza a toda marcha hacia el abismo en derechos
humanos?’, que fue elaborado para que la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) lleve a cabo el Examen
Periódico Universal (EPU) de México.
Este es un mecanismo del Consejo de
Derechos Humanos por el que deben pasar cada cinco años todos los países
miembros de la ONU y que evalúa la salud de las libertades fundamentales.
Así, AI subraya que 20 mil 292 mujeres
han sido asesinadas entre 2018, fecha del último EPU, y el pasado mayo, aunque
pone el foco en que tan solo 5 mil 5 casos se investigaron como presuntos
feminicidios.
“Pese a que
se han activado 25 Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres en 22
estados del país, persiste la impunidad en las investigaciones de
feminicidios”, avisa.
Además, el informe expresa
preocupación por las “deficiencias en las investigaciones como pérdida de
pruebas, falta de investigaciones adecuadas, falta de aplicación de una
perspectiva de género y amenazas a las familias de las víctimas”.
Otro asunto en el que la organización
enciende las alarmas es el respeto a la protesta social, pues “las más altas
autoridades”, como el presidente mexicano, Andrés
Manuel López Obrador, “estigmatizan” la lucha de
periodistas y personas defensoras de los derechos humanos que “cuestionan las
acciones del Gobierno”.
También tildan al sistema de justicia
penal de “mecanismo de disuasión para quienes protestan”, sobre todo en ámbitos
como el medioambiente o la tierra, y recuerdan que México es “uno de los países
más peligrosos del mundo” para quienes ejercen el periodismo.
De hecho, 2020 y 2022 fueron de los
años “más mortales” para el oficio, con 19 y 13 profesionales asesinados,
respectivamente, según AI.
Asimismo, el informe critica la
“estrategia de seguridad pública fuertemente militarizada”
impulsada por el Gobierno de López Obrador y el papel de la Guardia
Nacional (GN), “una de las diez instituciones con más
denuncias por violaciones de derechos humanos”: mil 200 demandas entre 2019,
cuando se creó, y 2022.
El propio López Obrador había ideado
la GN como un cuerpo civil, pero su control depende de David Córdova Campos, un
militar retirado, y en 2022 pasó a depender de la Secretaría de la Defensa
Nacional, aunque la Suprema Corte de Justicia anuló esta transferencia.
“La participación de las fuerzas en la
vida pública ha hecho aumentar la probabilidad de que una persona sea víctima
de tortura sexual durante su detención (…) y ha fomentado una falta de verdad,
transparencia y rendición de cuentas”, asegura la ONG.
Ante este análisis, AI propone
a México que fortalezca la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
para que “cumpla” con los Principios de París, que rigen este tipo de
instituciones, así como que reconozca la “magnitud” de la crisis de
feminicidios.
De esta forma, insta a las autoridades
a “transmitir el mensaje de que estos actos ya no se tolerarán ni quedarán
impunes” y a garantizar la “reparación integral” a las familias de las
víctimas.
Por lo que atañe a la disidencia
política, sugiere la creación de un “marco jurídico habilitador” que garantice
el derecho a la protesta”.
Finalmente, urge al Gobierno mexicano
que elabore un plan para “retirar las fuerzas armadas de las tareas de
seguridad pública y administrativas” antes de 2028.
El informe fue presentado por la
directora ejecutiva de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos,
Lucía Chávez; la directora ejecutiva de Amnistía
Internacional México, Edith Olivares, y la especialista en
Análisis e Incidencia de Amnistía Internacional, Angélica de
Anda.