• Profesionales de la salud en México manifestaron su rechazo a las reformas que están en el Congreso respecto a la objeción de conciencia
Agencia
Estado de México. - Más de 60 asociaciones y decenas de profesionales de
la salud expresaron este domingo su rechazo a las reformas a la ley general de
salud sobre el derecho a negar un acto
médico que está por debatirse en el Senado mexicano en
próximos días.
“Darle cabida a una iniciativa
que tenía muchos meses ahí, hacerlo de la manera en la que se hizo sin una
consulta, sin escuchar, sin tomar en cuenta, incluso habiendo otras iniciativas
sobre objeción de conciencia, me parece, con toda franqueza, es un error”, dijo
a EFE José Narro, exsecretario de salud federal.
El pasado 31 de octubre, con
304 votos a favor, 101 en contra y 13 abstenciones en lo general, los
legisladores de la Cámara de Diputados le
dieron aprobaron la reforma de la Ley General de Salud, específicamente el
apartado donde se habla sobre la objeción de conciencia.
Con el proyecto se hacen
modificaciones a los dictámenes con el objetivo de regular este derecho que
tiene el personal médico al momento de solicitar este beneficio en caso de que
se abstenga de llevar a cabo alguna práctica que vaya en contra de sus
creencias religiosas, éticas o morales.
“Esa visión es atentatoria y
peor si todavía se pretende ponerle una sanción de alguna naturaleza al
profesional de salud. Quien tiene que responder es la institución, quien tiene
que garantizar los recursos, las posibilidades para dar un servicio completo
tiene que ser la institución de salud, no tiene que ser el profesional”,
enfatizó Narro.
La objeción de conciencia para
los profesionales de la salud es la negativa por
motivos éticos, de conciencia o religiosos, a llevar a cabo determinadas
prácticas médicas que son ordenadas o toleradas por la autoridad.
La objeción de conciencia surge
también del conocimiento que el profesional de la salud ha adquirido gracias a
su preparación académica y que sigue obteniendo con la suma de su experiencia
cotidiana; lo que le permite considerar si alguna práctica fuese
adecuada o no para su paciente, es decir, esta “conciencia” lo impulsa a buscar
el bien del paciente en todo momento.
En casos como el uso del fentanilo
para cuestiones médicas, los médicos pueden tener la libertad de usarlo o no,
pero al no existir la objeción de conciencia, el médico no podría negarse a
utilizarlo, lo que podría causar daño al paciente.
Para los inconformes, el
dictamen aprobado por los diputados viola el derecho constitucional de la
objeción de conciencia y busca criminalizar y sancionar a quienes hagan valer
este derecho en las instituciones de salud, ya que contempla sanciones civiles,
administrativas y hasta penales para los médicos y personal de enfermería.
“Se puede
llegar a criminalizar, claro que sí. Yo sé que son asuntos sensibles, pues
tratémoslos sensiblemente, no de manera insensible tratémoslo, con información
abierta, con un análisis, escuchando a los profesionales de la salud, a las
agrupaciones”, insistió Narro.
La iniciativa aprobada en
la Cámara de Diputados por el
oficialista Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena)
permitiría elaborar un registro de objetores de conciencia, para tener identificados
a quienes han manifestado su derecho a no participar en procedimientos médicos
que vulneren sus convicciones personales.
Esto, a decir de Narro, sería “una
grave” violación a los derechos de miles de médicos y personal de enfermería
que correrían el riesgo de ser hostigados, amenazados, o podría ser un factor
determinante para un despido.
“Estamos hablando de trabajadores de
la salud que cumplen una tarea importantísima y que no pueden sentir o no
pueden estar amenazados porque se les restringe el margen del ejercicio de sus
libertades”, puntualizó Narro.
Ante este panorama, la comunidad
médica hizo un llamado al Senado mexicano para que incluyan a los profesionales
de salud en los proyectos de ley en esta materia, abriendo un espacio de
parlamento abierto que propicie el diálogo y reflexión con todos los actores
involucrados.