La Paz, Baja California Sur.- Ante la falta de cultura para respetar los cajones designados para las personas con discapacidad, la diputada, Eda María Palacios Márquez, señaló que buscará un acercamiento con las autoridades de los cinco municipios en Baja California Sur (BCS) para que las unidades de policía municipal y tránsito apliquen las sanciones a las personas infractoras que hagan uso de esos espacios.

“El tema de la captación por las multas que se generen a quienes utilizan los espacios para personas con discapacidad, es otra propuesta que la estamos trabajando, para que ese recurso, por falta de cultura, por falta de solidaridad, sea analizado y utilizado en el tema de discapacidad. Si bien es cierto, hay partidas presupuestales, es necesario que se lleve un registro específico y un seguimiento”.

La legisladora detalló que se está analizando la posibilidad destinar un porcentaje del monto recaudado por las multas de ésta índole hacia una bolsa, misma que se destinará a la ejecución de acciones que beneficie a las personas con discapacidad.

Por lo anterior, dijo, aún cuando “no se capta justamente los ingresos de las multas”, por tal motivo consideró que es necesario que el Congreso realice un exhorto a la Dirección Municipal de Tránsito y Seguridad Pública, con el fin de que sus elementos cumplan sus tareas.

“De hecho, está dentro de las multas no pecuniarias, que no es de las más altas al hacer un mal uso de esos espacios. También debemos recordar que entramos en un área del Poder Ejecutivo para hacer un llamado a Tránsito […] presentaremos el tema de las presidencias municipales para hacerles un exhorto, porque tenemos que ser respetuosos en ese sentido, para que nadie ‘de arriba’ condone una multa”.

Palacios Márquez también hizo hincapié en la falta de conciencia y empatía por parte de la sociedad en general, al comentar que usualmente se utilizan o bloquean dichos lugares “por un ratito” y “porque venimos rapidito”, sin considerar a los que sí los necesitan.

Asimismo, agregó, lo mismo sucede con los baños, rampas y otros instrumentos que se destinaron a este grupo de personas, los cuales “sí o sí, tenemos que respetar” y a partir de ese punto, iniciar con la cultura de la responsabilidad social al no invadir dichas áreas