• La representante de ONU Mujeres advirtió que las autoridades desalientan las denuncias y las mujeres desconfían de la justicia mexicana.
Estado de México. - ONU Mujeres no
vio una “disminución sustantiva” de la violencia machista en México durante
el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador al
frente del Gobierno federal y lamentó la “gran desconfianza” de las mujeres con
respecto al sistema judicial, en palabras de la representante de la
organización en el país, Belén Sanz Luque, en una entrevista con EFE.
Según la Encuesta Nacional sobre la
Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2021, el 70.1% de
las mujeres de 15 años o más han vivido al menos una situación de violencia.
“En términos absolutos, no vemos una
disminución sustantiva, es un fenómeno que lleva mucho tiempo para reducirse”,
aseguró la representante de ONU Mujeres en México a las puertas del 25 de
noviembre, cuando se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra
la Mujer.
Aun así, reconoció una reducción de
las violencias machistas “en algunos momentos históricos del año y de un año
hacia otro”.
Estas declaraciones contrastan con el punto
de vista de López Obrador, que afirmó en marzo que, desde su llegada al
Ejecutivo en 2018, los feminicidios se habían reducido y, concretamente desde
2021, habían bajado un 35.7%.
Sanz, no obstante, afirmó llegar al
25N “con cierto optimismo”, pues valoró los “grandes esfuerzos” hechos por el
Gobierno para “bajar al territorio” políticas de prevención y atención de la
violencia machista, medidas donde ONU Mujeres pone el foco este año.
“Cada vez son más los estados que
implementan protocolos para juzgar con perspectiva de género
“, indicó.
También valoró positivamente que
México sea “un país donde cada vez hay más mujeres en la toma de decisiones”,
situándose como el cuarto a nivel mundial en “haber alcanzado la paridad de la
política”.
Por otra parte, Sanz lamentó
que las mujeres “todavía enfrentan una gran desconfianza” hacia la Justicia, pues
“en muchas ocasiones” carece de “formación en materia de género”.
Además, cargó contra la impunidad de
que gozan los agresores de mujeres, “uno de los problemas más graves en el
acceso a la justicia por parte de las mujeres” tanto en México como en
toda América
Latina.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de
Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2023, del total
de delitos denunciados por mujeres y en el que se inició una investigación, en
el 70%
de los casos “no pasó nada”.
El estudio también apunta que cerca de
tres de cada 10 mujeres víctimas de un delito no llegan a denunciar por verlo
“una pérdida de tiempo” y un 14%, por “desconfianza en la autoridad”.
“Ha habido muchos casos en los que las
mujeres nos reportan que, ante un proceso de denuncia en las autoridades
judiciales, se les pide que reconsideren la situación, que busquen conciliar
con la pareja”, recalcó la representante a EFE.
En su opinión, el sistema judicial
“está en deuda” en este ámbito y, aunque reconoció “avances”, se tiene que
“acelerar el compromiso” y aplicar el Protocolo para juzgar con Perspectiva de Género,
aprobado en 2013 y actualizado en 2019.
“Implica entender los motivos de
género que puede haber detrás de un delito. No es lo mismo el asesinato que se
comete hacia una mujer que el asesinato de un hombre”, sostuvo.
Sanz también puso deberes en materia
de perspectiva de género a la nueva Presidencia de la República, que saldrá de
las urnas el próximo 2 de junio, e identificó cuatro frentes a abordar.
“Uno de ellos es el desarrollo de
sistemas de cuidados que permitan que el tiempo que dedican las mujeres a las
tareas de cuidado se redistribuya con el tiempo que dedican los hombres”,
observó.
Además, animó a “impulsar” y financiar
las políticas
de prevención, atención y sanción de la violencia
machista, así como a “combatir la impunidad” de los agresores y la
“enorme informalidad” de
las mujeres en el mercado laboral.
Finalmente, Sanz se congratuló de que
haya dos mujeres como candidatas a la Presidencia, algo que “viene de un
trabajo histórico”, y opinó que “una democracia con mujeres es una democracia
más amplia y representativa”, lo que supone una “enorme oportunidad para que se
representen los derechos” de dicho colectivo.