• A pesar de que le fue concedida la prisión domiciliaria, Murillo Karam continuará internado en la Torre Médica de Tepepan para enfrentar el proceso por tortura del caso Ayotzinapa.
Ciudad de México.- Un juez de
control del Reclusorio Norte le concedió a Jesús
Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República
(PGR), prisión domiciliaria; sin embargo, aún queda pendiente un segundo
proceso en contra del exfuncionario, por lo que continuará internado en la
Torre Médica de Tepepan.
La madrugada de este jueves 2
de noviembre, el juez José Rivas González pidió el cambio de medida
cautelar de Murillo Karam porque considera que su edad avanzada y sus problemas
de salud ya no acreditan riesgo de fuga, según detalló Ciro Gómez Leyva.
No obstante, al quedar
pendiente el segundo proceso por el caso de tortura del caso Ayotzinapa, el extitular de la extinta PGR tendrá que permanecer internado y
no podrá regresar a casa con un brazalete electrónico.
La audiencia del
exfuncionario, de 75 años, inició este miércoles 1 de noviembre a
las 17:00 horas y concluyó pasada la media noche de este jueves. En
julio pasado, fue liberado para ser trasladado al Instituto Nacional de
Cardiología, con el objetivo de que le realicen estudios. Un juez le
autorizó dos meses para ser valorado médicamente.
De acuerdo con sus
abogados, el funcionario tiene padecimientos crónicos como
hipertensión, además presenta una afectación cardiaca, lo que ha propiciado su
traslado en al menos cuatro ocasiones del penal a diversos hospitales.
Murillo Karam fue
detenido el 19 de agosto de 2022 en su domicilio, con base en una orden de
aprehensión por los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de
la justicia, por el caso de los 43 normalistas. Un juez lo vinculó a proceso y le dictó la
medida cautelar de prisión preventiva.
Después de su
detención, fue sometido a una cirugía Edarterecotomia Carotidea de
alto riesgo y a varios tratamientos médicos debido a dichas enfermedades.
En los estudios se encontró
que contaba con otra carótida obstruida, lo que tiende a elevar el riesgo de un
coágulo cerebral, advirtió su abogado.