• BCS entidad líder
Si nos avocamos a realizar un
análisis exhaustivo respecto a las obras de pavimentación ejecutadas hasta hoy
por la actual administración estatal, caeríamos en la cuenta que no tienen
parangón.
Y no es para menos cuando es
el propio gobernador Víctor Castro Cosío, quien reafirma que la obra pública es
un factor de desarrollo para el crecimiento de una sociedad, tanto en las
ciudades como en los pueblos.
Aclara incluso que para lograr
mejores objetivos se requiere de un trabajo de planeación que tome en cuenta
las necesidades de modernización que tienen las familias y habitantes de cada
uno de los rincones de la geografía estatal.
Más aun, dice que “la
inversión pública en el rubro de obra e infraestructura se vuelve un eje de
gobierno crucial para el reconocimiento y la confianza ciudadana, pues en
muchas ocasiones representa en concreto y de la forma más visible, el reflejo
del trabajo de un gobierno preocupado y ocupado por mejorar las vialidades y los
espacios públicos que favorezcan el dinamismo de Baja California Sur, su
economía y el cuidado de su entorno”.
Hay que afirmarlo, hoy por
hoy, el compromiso del Gobernador Castro Cosío en el tema de obra pública, está
rompiendo los paradigmas al llevar obras de pequeño, mediano y gran calado a
distintos puntos del estado.
Para ello el trabajo de la
Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y
Recursos Naturales, ha sido parte fundamental en la transformación del rostro
de nuestro estado, no solo por la inyección de recursos públicos sino también
por la atención a la gran demanda en materia de infraestructura que reclamaba
el pueblo sudcaliforniano desde hace años, tanto en lo urbano, pero sobre todo
con un nuevo rostro e impulso al desarrollo de las zonas rurales como nunca
antes se había visto.
Mucho ha ayudado la sinergia y
sincronía de los programas y recursos federales con los estatales, para lograr
llevar al norte del estado obras de relevancia que dignifican la calidad de
vida de quienes allá habitan.
Ha sido pues un compromiso del
gobernante y quienes lo acompañan en el ejercicio de gobierno, enarbolar
aquello de “nunca más un norte del estado en el olvido”, lo cual deja en claro
la inversión directa de más de 210 Millones de pesos distribuidos en la
modernización del camino Ramal a San Francisco de la Sierra, la modernización
de la carretera Federal en el tramo Vizcaíno-Guerrero Negro, la salida norte de
Santa Rosalía, así como la construcción de la Cancha de Usos Múltiples en Bahía
Asunción, todo esto en el municipio de Mulegé.
Vale la crítica, la gente del
norte, rancheros y pobladores, tras años de ser ignorados por gobiernos
insensibles, anhelaba esta inversión de transformación, bajo una política bien
aplicada de que, en BCS nadie debe quedar afuera, y nadie debe quedar atrás.
Para acabar pronto, el
desarrollo de Baja California Sur se observa ya pujante y dinámico, acorde al
crecimiento económico del estado de la república con mayor recuperación de
empleos después de la pandemia.
Digamos que es una entidad
líder en crecimiento que debe tener en paralelo un plan de urbanización e
infraestructura que atienda a la ciudadanía en general.
Luego entonces, haciendo eco
al llamado del ejecutivo estatal, la Secretaría de Planeación Urbana,
Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales, a cargo de
Carolina Armenta Cervantes, acompañada de hombres y mujeres comprometidos con
esta tarea de modernización, puso en marcha el Programa Estatal de Atención a
Vialidades, con montos de inversión superiores a los 259 millones de pesos, lo
que alcanza por mucho nuevos máximos históricos para atender la rehabilitación
urgente de calles y avenidas en los cinco municipios del estado.
Y no solo eso sino la pavimentación
y urbanización de nuevas zonas y áreas que fomentan una óptima movilidad y
hasta un sano esparcimiento de las familias sudcalifornianas.
Por cierto, a manera de
recuento, tan solo en 2022 se aplicaron 325 millones de pesos en
infraestructura vial y obras públicas entre las que se encuentran 57 acciones
de pavimentación, y para este 2023 se estima que se apliquen obras por más de
609 millones de pesos.
¿Pero qué es lo más importante
de todo esto?
Simplemente que están
recibiendo atención las cinco jurisdicciones municipales del estado.
En efecto, ya que en lo que
fue la primera etapa se contempló el mejoramiento de 10 calles en La Paz, 15 en
Los Cabos, 5 en Mulegé, 4 en Comondú y 4 más en Loreto.
Todo esto sin descuidar la
realización del programa estatal de bacheo, con el objetivo de ampliar los
beneficios a comunidades que por años presentaban rezagos que afectaban a la
ciudadanía.
Pero las cosas no paran allí,
ya que posteriormente dio inicio a la segunda etapa del programa de
pavimentación, mediante el cual se reconstruyen otras tantas vialidades en
ciudades y comunidades del estado.
Por tanto, también es
fundamental destacar que los beneficios no solo se expandieron en las ciudades
o cabeceras municipales sino que se extendieron a comunidades.
Ahí están los casos de La
Rivera, Miraflores, Santiago y Punta Abreojos, entre otras.
En síntesis, con estas
acciones, la actual administración estatal refrenda el compromiso con la
ciudadanía de continuar trabajando hasta el último día para entregar buenas
cuentas en materia de infraestructura física.
Cuestión de tiempo.