Estado de México. - El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó a la caravana que salió de Acapulco para exigir la reconstrucción de los inmuebles afectados en Guerrero por el huracán Otis.

“Empezaron a decir no a este visitado Acapulco, todavía aquí vinieron ayer creo, que traen carteles de la señora Xóchitl Gálvez y había más periodistas que manifestantes”, declaró este miércoles durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

El mandatario argumentó que entre los convocantes se encontraban simpatizantes de la precandidata de oposición, Xóchitl Gálvez.

La caravana, que salió durante el fin de semana desde Acapulco rumbo a Palacio Nacional, está encabezada por el político acapulqueño Ramiro Solorio Almazán, exintegrante de Movimiento Ciudadano (MC). 

Dicho contingente buscaba exigir ayuda para la reconstrucción, tras el embate del huracán Otis. En grupo, arribaron el lunes a Palacio Nacional, en donde acamparon para pedir un fideicomiso específico por 300 mil millones de pesos, ya que consideran que los 61 mil millones que dará el gobierno federal son insuficientes.

El Gobierno mexicano estimó la semana pasada en 61 mil 313 millones de pesos el costo para las reparaciones y apoyos sociales en el sureño estado de Guerrero tras el impacto del huracán Otis.

Sin embargo, la agencia calificadora Fitch calculó en 16 mil millones de dólares las pérdidas catastróficas, mientras que las cámaras empresariales previeron dos años y hasta 300 mil millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco, la ciudad más dañada por el ciclón.

Además, López Obrador ha prometido “poner de pie” a Acapulco para la temporada navideña.

Por su parte, en una conferencia de prensa en Sonora, Xóchitl Gálvez negó los señalamientos hechos por el presidente y dijo desconocer quiénes integran la caravana.