“Un año es suficiente”, afirmó el presidente López Obrador respecto de la conclusión de obras que arrancó en la primera fase de su movimiento político.
Estado de México. - Con la meta de concluir sus proyectos insignia, el presidente Andrés Manuel López Obrador inicia hoy su último año de gobierno.
Para concretar la mayor parte de las obras que arrancó en la primera fase de su proyecto político, el mandatario empleará la mayor parte de su tiempo.
El Tren Maya, la obra más emblemática del actual sexenio será entregada a finales de este año, tentativamente en diciembre. Para evitar retrasos en las obras, el titular del Ejecutivo realiza giras por Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo para supervisar el avance de los trabajos. Los recorridos suele hacerlos mediante sobrevuelos en helicóptero o bien a bordo de los propios trenes en los tramos que ya están operacionales.
La Refinería Dos Bocas representa un reto especial, toda vez que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, está a punto de renunciar al gobierno para enfocarse en su campaña por la gubernatura de Veracruz.
El pasado 22 de septiembre, el Presidente dijo que la funcionaria acudió a Palacio Nacional para llevarle las primeras muestras de gasolina y de diésel que está comenzando a procesar la refinería que debe estar en operación a finales de este año.
El corredor interoceánico contempla la modernización de la vía de ferrocarril y de la autopista que conecta a Coatzacoalcos, Veracruz, con Salina Cruz, Oaxaca, y que estará concluido a finales del sexenio. En ese caso, habrá diez parques industriales a lo largo de los 320 kilómetros del corredor, que estarán reservados para empresas mexicanas.
El proyecto de agua saludable para La Laguna, los acueductos y presas en Sinaloa y Nayarit, el nuevo distrito de riego en Sonora, los caminos rurales en el sureste, las plantas eléctricas para la península de Yucatán, las plantas eólicas en Sonora, las plantas de licuefacción de gas en el Golfo y en el Pacífico, la modernización de las hidroeléctricas, la renovación de las seis refinerías, la conexión por tren al AIFA, la conclusión del tren México-Toluca, la construcción de caminos rurales, son otros de los proyectos que el presidente suele supervisar durante las giras que realiza los fines de semana.
El propio Presidente se ha propuesto trabajar 16 horas al día en el año que le resta de gobierno y con ello poder concretar los proyectos que están en curso.
“Un año es suficiente, porque yo no trabajo ocho horas, sino 16 horas diarias, y trabajo sábado y domingo, quiere decir que un año es, pues, el doble, son dos años todavía”, ha dicho en tono irónico el presidente en sus ruedas de prensa y sus mítines.
El titular del Ejecutivo reiteró en repetidas ocasiones que no buscó algún recurso legal para alargar su periodo en la presidencia y asumió que el último día de septiembre de 2024 concluye su vida política.
López Obrador será el primer presidente al que aplique la reforma electoral publicada el 10 de febrero de 2017, que señala que a partir de 2024 el titular del Ejecutivo entrará en funciones el 1 de octubre del año de la elección.
Con ello se reduce el periodo de transición de cerca de cuatro meses, que iniciaba tras la elección y concluía el 1 de diciembre con la ceremonia de toma de posesión del presidente electo.
“El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1 de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto”, señala la redacción del Artículo 83 de la Constitución Política.
El tema ha sido abordado con frecuencia por el presidente en sus ruedas de prensa matutinas y en sus mítines en diversos puntos del país, en los que señala que, pese a la insistencia de los asistentes a sus actos protocolarios públicos, él cumplirá el periodo para el que fue electo y no más.
“Me voy. Ya cierro mi ciclo. Me queda un año, pero siento que ya se sentaron las bases, se avanzó y hay relevo generacional, hemos logrado que haya cuadros que le den continuidad a lo que ya se inició, continuidad con cambio”, dijo el titular del Ejecutivo a trabajadores de la Consejería Jurídica el pasado jueves en un recorrido por sus oficinas en Palacio Nacional, en un acto con el que comenzó la despedida de su equipo de trabajo.
“Yo no puedo continuar porque, primero, soy partidario de la no reelección, soy maderista, sufragio efectivo, no reelección. Segundo, que es importante, no hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al dinero. Ya cierro mi ciclo, ya cumplí muchos años, décadas de lucha, desde abajo, y ya vienen otras, otros, a conducir el movimiento en beneficio de nuestro pueblo”, afirmó ante miles de personas reunidas en un mitin el viernes en Tecámac, Estado de México.
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