El titular de la dependencia señaló que en el problema de drenaje de la ciudad existe una corresponsabilidad ciudadana, debido a que existen personas que arrojan basura a los ductos de aguas residuales, lo que produce que se sature la red.
La Paz, Baja California Sur.- El director del Organismo Operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) La Paz, Mario Ramón Gálvez Gámez, señaló que el sistema de alcantarillado de la ciudad se encuentra rebasado de capacidad por “gran cantidad de basura” que los ductos reciben, al advertir que ésta satura los conductos y, al incrementarse el flujo de agua en la ciudad por las lluvias, se saturan.
“Todos los efectos de las lluvias extraordinarias que cayeron, desafortunadamente saturan nuestra red, y también debo decirlo, existe una irresponsabilidad ciudadana por no hacer ese buen uso de las tuberías de alcantarillado. Estos eventos ocasionan que toda la basura sea arrastrada, lo que ocasiona que la capacidad hidráulica de los ductos de drenaje se vea disminuida o como en muchos casos, colapse totalmente”.
Adicionalmente, expuso, la misma corriente de agua que se produce por la inclinación natural de terreno de las calles en la mancha urbana, se produce el arrastre de piedras, arena y otros desechos que colmatan las tuberías, lo que agrega un asentamiento mayor de desechos que bloquean el libre paso de los residuos domésticos, provocando el desbordamiento de aguas negras en diferentes colonias.
Por otro lado, sostuvo el funcionario, “el mayor dolor de cabeza” para la dirección que encabeza son los derrames que se producen en el Malecón de La Paz y el Centro Histórico, al ser las primeras fuentes de contacto del turismo con los negocios que allí se encuentran, en donde se observaron importantes derrames que ya fueron solucionados.
Sin embargo, prosiguió, debido al número limitado de personal y equipos diseñados y especializados para realizar dichos trabajos, mencionó que no es posible abrir una serie de plazas de empleo para las áreas de desazolve, debido a que requieren una capacitación y experiencia calificada, misma que demoraría más tiempo y por ende, retrasaría la limpieza de la ciudad.
“Yo creo que ese es nuestro mayor dolor de cabeza. Hemos tenido cualquier cantidad de reportes de drenaje; destapamos lo que se presentó en un par de cuadras y en la calle de enseguida se vuelven a presentar el tapón, propiciando que vuelva a aflorar el mismo derrame. Hemos tenido que regresar hasta dos o tres veces al mismo punto”.
Por otro lado, aún con las dificultades que se presentaron para la dependencia, comentó Gálvez Gámez, “ya vamos de salida en la resolución de este tema”; no obstante, la población todavía manifiesta que existen calles que representan un peligro para la salud pública, al contar con acumulación de tierra mezclada con las aguas negras, además de continuar con la presencia de tuberías de drenaje que aún no han sido desazolvadas.