• El Inegi reportó que esta población fue cuidada por 31.7 millones de personas en los hogares, de las cuales 75.1% fueron mujeres.
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Estado de México. - En el país
hay 58.3 millones de personas, que representa el 45.2% de la población, que son
susceptibles de recibir cuidados, grupo que comprende a bebés, niños,
adolescentes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad, reportó
el Inegi a través de la primera Encuesta Nacional para el Sistema
de Cuidados 2022.
Del total de esta población,
37.6 millones de personas reportaron haber recibido cuidados, es decir el
64.5%.
La cobertura
de cuidados no fue homogénea entre los grupos poblacionales, pues mientras los
bebés e infantes (99.0%) y los adolescentes (79.4%) tienen una muy alta
cobertura de cuidados, las personas con discapacidad alcanzan el 61.5% y los
adultos mayores sólo llegan a 22.4%.
El Inegi
reportó que esta población fue cuidada por 31.7 millones de personas en los
hogares (32% de la población de 15 años y más), de las cuales 75.1% fueron
mujeres y 24.9% fueron hombres.
En conferencia de prensa Graciela Márquez, presidenta de la
Junta de Gobierno del Inegi, explicó que, cuando se suma el trabajo remunerado
en el mercado y el no remunerado de labores domésticas en el hogar, una mujer
labora 59.5 horas a la semana, mientras que los hombres lo
hacen en 53.3 horas, según la Encuesta de Uso del Tiempo del Inegi.
Del total de
cuidadores, 22.5 millones se autodescribieron como cuidadores principales,
también la mayoría mujeres (86.9%), y quienes reportan dificultades para
acceder al mercado laboral: mientras que 51.1% de ellas
pudo acceder a un trabajo remunerado, este porcentaje en ellos se eleva a
82.7%.
Además, las labores
de cuidados limitan el tiempo de trabajo para las mujeres, pues quienes pueden
trabajar apenas lo pueden hacer con 30.4 horas a la semana, mientras
que en ellos este tiempo alcanza las 40.5 horas semanales.
Un total de 9.2 millones de mujeres
cuidadoras (40% del total) desea trabajar, pero dos de cada tres afirmaron no
poder hacerlo porque no tienen con quién dejar el cuidado de sus hijos y
adultos mayores.