Ahora que se torna muy álgida la lucha interna por las candidaturas en Morena, es inevitable pensar en el futuro político del llamado Frente Amplio por México que en las últimas semanas en la entidad ha entrado en una dinámica realmente de poco protagonismo.

Más allá de lo que de manera particular realizan algunos potenciales candidatos que militan tanto en el PAN, PRI y PRD, hasta ahora no se observan acciones conjuntas contundentes que puedan llamar la atención de la población y establecer que ya desde ahora están en competencia política.

¿Acaso esperan beneficiarse de una posible desbandada en Morena?

De hecho, hasta ahora los incipientes jaloneos solo se realizan al interior de cada uno de estos organismos políticos.

Quizás hasta que se definan finalmente quiénes serán los abanderados del frente opositor a los diferentes puestos de elección popular, entonces sí se pueda observar acciones y declaraciones de verdadera competencia y antagonismo político.

Por lo pronto la imagen del Frente es realmente tenue, su brillo alcanzó intensidad solo en torno a la visita que en su momento realizó la aspirante a la presidencia del país, Xóchitl Gálvez.

Por supuesto que es natural que en este momento la competencia interna entre aspirantes se registre, aunque con menos intensidad, que como ya se observa en Morena, sobre todo por las alcaldías de La Paz y Los Cabos.

En el llamado frente opositor está muy claro que la decisión por estos municipios estará entre Rigoberto Mares y Abimael Ibarra y que por las senadurías están hasta ahora ya apuntados los nombres de Marco Almendáriz Puppo, Ricardo Barroso y hasta la dirigente del PAN, Lupita Saldaña que espera ser beneficiada por la cuota de género, mientras que en las diputaciones federales se mencionan por ahora los nombres de Francisco Pelayo y Armando Martínez.

Al mismo tiempo, poco se dice de los aspirantes a las diputaciones locales, aunque para el caso del norte del estado, no pierda de vista a la loretana y actual legisladora priista Paz del Alma Ochoa que es una seria aspirante a la alcaldía de Loreto donde ahora gobierna Acción Nacional.

Obviamente todo está en el terreno de la especulación pues aún falta ver qué deciden al respecto las dirigencias nacionales de los partidos que integran el referido frente opositor que definitivamente tendrán amplia participación e injerencia en las decisiones finales sobre los futuros abanderados políticos.

Desde luego que la posibilidad de que Morena sufra fracturas y alguno de sus integrantes decida sumarse a otras fuerzas políticas, se colocó en el escaparate político, sobre todo a raíz de las expresiones de los leonelistas congregados el pasado sábado en esta capital.

Se espera que para enero próximo, es decir dentro de tres meses, se tengan definidas las precandidaturas a todos los puestos de elección popular, por lo que veremos si la intensa dinámica que ya se vive al interior de Morena, pueda provocar que se sacudan y activen los integrantes del frente opositor y levanten con mayor intensidad su voz.

Ya veremos.