• Señaló que si políticos, sacerdotes, funcionarios, profesionistas pusieran el bien y el interés de la gente por encima de los propios intereses, el mundo sería radicalmente distinto.
La Paz, Baja California Sur.-
El obispo de la Diócesis de La Paz, manifestó durante su homilía de este domingo, que todos
somos pecadores, pero hay algunos a los que les gusta simular a las masas.
Al oficiar la misa dominical, monseñor
compartió una reflexión sobre la esperanza cristiana e hizo referencia al Antiguo Testamento, donde el profeta Ezequiel
habló sobre la capacidad de corregir su vida.
Alba Diaz mencionó que Dios
puede entender más fácilmente al cristiano que es rebelde y reconoce más a
quien se arrepiente y rectifica, por ello conminó a los feligreses a tener
claridad de su fe, sin cambiar la meta de ser buenos cristianos.
Subrayó que a Dios le duele
más, el que tratamos de simular que somos buenos cristianos, que somos buenos
hijos, que somos fieles, cuando en realidad escondemos el cochinero que hay en
nuestro propio corazón.
A propósito de las lecturas del
evangelio de este domingo sobre la virtud teologal, Alba Díaz dijo que si los
hijos amaran a los padres, si los padres que amaran a sus hijos más que a sí
mismos, el mundo sería radicalmente distinto.
Imagínense, expresó, si los políticos,
sacerdotes funcionarios, profesionistas pusieran el bien y el interés de la
gente por encima de los propios intereses por encima de sí mismos, por encima
de su conveniencia, y que fueran capaces de sacrificarse por los demás, el
mundo adquiriría una tonalidad distinta.