Los gobiernos de ambos países prometen trabajar conjuntamente, aunque siguen sin coincidir sobre dónde se produce el opioide sintético.
Ciudad de México.- La crisis por el tráfico de fentanilo centró este jueves una reunión de alto nivel sobre seguridad entre el gobierno de México y el de Estados Unidos, en la que ambos países prometieron trabajar conjuntamente aunque siguen sin ponerse de acuerdo sobre dónde se produce este opioide sintético.
La canciller Alicia Bárcena y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, encabezaron las delegaciones que se reunieron en la Ciudad de México para atajar la crisis por el tráfico de fentanilo y el aumento de los flujos migratorios.
Washington sostiene desde hace tiempo que los cárteles mexicanos fabrican la droga mediante productos químicos comprados en China y luego trafican con esta sustancia en Estados Unidos, donde el año pasado murieron 70,000 personas por sobredosis.
Sin embargo, en una rueda de prensa conjunta, la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, dijo que en México no se produce esa sustancia.
“Debe de haber algún tipo de llegada a México de fentanilo y, sí, efectivamente pasa hacia Estados Unidos, pero insisto en que México no produce fentanilo, lo quiero decir bien claro”, declaró.
Aseveró que en México no hay laboratorios especializados o “un laboratorio en forma” para producir este opioide sintético.
Bárcena trató de ofrecer una aclaración al asegurar que “México no produce precursores de fentanilo” y que “lo que más existe en México es metanfetamina”.
La teoría de que la droga llega directamente desde China a Estados Unidos y que por México pasa solo una pequeña parte ha sido sostenida públicamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace meses.
Pero esta explicación no ha convencido a Estados Unidos. El jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, dijo en una entrevista en agosto con EFE que “el fentanilo sí se está fabricando en México y que sus precursores químicos vienen de China”.
“Yo mismo he viajado a México y he visto lo que se fabrica allí, tanto de metanfetaminas como fentanilo”, afirmó.
A pesar de todo, Bárcena rechazó este jueves que haya una “contradicción” entre los dos países, al insistir que México está comprometido en el combate a las drogas sintéticas, que han provocado la peor crisis de salud pública de la historia estadounidense.
México reportó en el encuentro la destrucción de más de 2,000 laboratorios de drogas sintéticas desde el inicio del gobierno, en diciembre de 2018, de los que 900 fueron este año.
También señaló el decomiso de mil 435.6 toneladas de precursores químicos, 470
toneladas de metanfetaminas, 184 toneladas de cocaína, 7.6 toneladas de fentanilo y más de 44,700 armas de fuego de alto poder.