Estado de México. - Entre julio y septiembre de este año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró una pérdida neta de mil 567.6 millones de pesos, esto debido principalmente al aumento en el gasto financiero.

De acuerdo con el informe financiero, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la pérdida del tercer trimestre es menor si se compara con el resultado negativo de 50 mil 671 millones de pesos del mismo periodo de 2022.

Según la empresa, en este periodo se lograron ingresos totales, principalmente por la venta de energía, de 181 mil 830.1 millones de pesos, 5.2% más que en el tercer trimestre de 2022, esto gracias al aumento en la demanda del sector doméstico, comercial, pero sobre todo el industrial por el fenómeno del nearshoring.

COMPENSACIONES

En el acumulado de enero a septiembre, la utilidad neta fue de 86 mil 226.9 millones de pesos, lo que contrasta con la pérdida de 50 mil 718.8 millones de pesos de 2022.

Un resultado que además “compensa parcialmente las pérdidas registradas de 2020 a 2022, ocasionadas por factores externos a la CFE, como fue la pandemia por el virus SARS-CoV-2, la tormenta polar ártica de Texas en febrero de 2021 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”.

La CFE aseguró que sus ingresos totales fueron de 502 mil 453 millones de pesos, lo que representa un alza de 6.8% respecto al mismo trimestre del año anterior.

Este resultado se atribuye, principalmente, al crecimiento de los ingresos por venta de energía en 11.2%, lo que representa 37 mil 91 millones de pesos adicionales por este concepto, derivado de una mayor demanda de energía por parte de los sectores doméstico, industrial y agrícola, así como a un aumento de los ingresos por servicios de transporte de energía en 15.7%, lo que permitió ingresos de dos mil 219 millones de pesos adicionales.

Esta importante dinámica de las ventas de energía eléctrica, en gran medida responde el fenómeno del nearshoring, por medio del cual un creciente número de empresas se está localizando en México para incorporarse a las cadenas globales de producción que abastecen la demanda de bienes y servicios de América del Norte, principalmente en el sector de manufacturas, pero también en otras actividades comerciales y de servicios. Es importante señalar que esta tendencia en el alza de la demanda de energía eléctrica se estima continúe en el corto y mediano plazos”, dijo CFE.

La empresa reconoció que los resultados alcanzados en el periodo también son el reflejo de la estabilidad que han logrado tener los precios de los combustibles, pues sus costos de operación se redujeron 14.1%.