El Gobierno de México presentó una contrapropuesta que plantea eliminar el “área de prohibición de redes de enmalle".
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Estado de México. - En las negociaciones con el sector pesquero del Alto Golfo de California, el Gobierno de México presentó una contrapropuesta que plantea eliminar el “área de prohibición de redes de enmalle", donde, por lo menos en el papel, no se permitía el uso, posesión, fabricación y transportación de estos equipos de pesca tradicionales, ante su posible interacción con la vaquita marina.
El polígono que desaparecería de un plumazo con esta iniciativa de la Secretaría de Marina (Semar), va al norte, desde el poblado de Salinera del Desierto Rojo, en el municipio de Puerto Peñasco, Sonora y hasta al sur, en la Isla El Muerto, en Baja California.
El “área de prohibición de redes de enmalle", creada en 2018 y reforzada en 2020, surgió como recomendación del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), debido a que en esas coordenadas se encuentra la zona de distribución histórica y potencial de la especie.
Con esta contrapropuesta, sólo quedaría prohibido el uso de redes de enmalle dentro del polígono de la histórica Área de Refugio para la Protección de la vaquita marina, establecido desde 2005 y ampliado en 2018 a mil 841 kilómetros cuadrados.
Según las autoridades, la zona de exclusión de estas redes tradicionales “se ajustará a su tamaño óptimo para el desarrollo de la pesca sustentable con base en evidencia técnico-científica”, lo que se traduce en una reducción del 80 por ciento.
Como parte de la iniciativa, el gobierno mexicano pretende aumentar a la Zona de Tolerancia Cero (ZTC), un “área adyacente”, donde se autorice la captura de callo de hacha, caracol chino, pulpo, almeja catarina y almeja generosa, mediante buceo o trampa, donde habría presencia de embarcaciones menores.
Actualmente la ZTC, mide 225 kilómetros cuadrados, y dentro de sus límites está prohibido el uso de redes de pesca y el tránsito de cualquier tipo de embarcación.
Expertos consultados por Excélsior opinaron que, con esta iniciativa, “se está haciendo legal lo ilegal”, ante la evidente incapacidad de las autoridades de aplicar la regulación que ellos mismos crearon mediante un Acuerdo publicado el 24 de septiembre de 2020, en el Diario Oficial de la Federación.
Destacaron que, a pesar de las presiones locales e internacionales, jamás se ha podido aplicar la prohibición de las redes de enmalle en el Alto Golfo de California, porque ni siquiera existe voluntad por parte de Conapesca e Inapesca de dotar de redes alternativas que sean económica y ambientalmente sustentables a las cooperativas y federaciones.
Adelantaron que el Gobierno de México se topará con pared con este cambio en la regulación, ya que viola el Plan de Acción de Cumplimiento para la protección de la vaquita, que avaló recientemente la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Además de que podría ocasionar que el Gobierno de Estados Unidos, retire el año de gracia que otorgó a México, en el marco de la enmienda Pelly, antes de aplicar sanciones comerciales por la falta de resultados en la conservación del mamífero marino en mayor peligro del mundo.