Tras el paso del huracán “Hilary”, después de recorrer las zonas afectadas, de recibir la información de las autoridades de Protección Civil, de Seguridad, Salud, etc., y obviamente de escuchar a la población de las zonas afectadas, el gobernador del estado anunció que los municipios de Comondú y Mulegé, los más afectados por el meteoro serán declarados zonas de desastre.

Se espera que la federación envíe los recursos para la reconstrucción de estas regiones de la media península. Pero hay que destacar, que dicha reconstrucción encabezada por el gobierno estatal y los gobiernos municipales ya está llevándose a cabo. Apoyados por la sociedad civil, inmediatamente se han dado a la tarea de hacer labores de limpieza, a poner orden, empezando por sus hogares, empresas, calles y banquetas, limpiar arroyos, cauces de agua, reparar hasta donde humanamente es posible, escuelas, caminos rurales y carreteras...

Cada semestre de las escuelas de Educación Superior, egresan cientos de nuevas y nuevos profesionistas. Ilusionados con que en su tierra, encontrarán el medio para ejercer libremente su profesión o bien, en alguno de los tres órdenes de gobierno. Desde hace décadas se viene insistiendo que en BCS las oportunidades de trabajo deben ser primero para las y los sudcalifornianos. No es egoísmo. Es un legítimo derecho. Actualmente hay profesionistas trabajando en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, pero la mayoría no están laborando en empleos relacionados con sus carreras. Trabajan en albañilería, en labores agrícolas, en restaurantes y en oficios para los que no se requiere ningún título académico. Pero deben hacerlo, ganar dinero para sostenerse y sostener a sus dependientes económicos. Es sangre, cerebros, talentos jóvenes que le hacen mucha falta a BCS y a México.

Ojalá que cada entidad de la república pudiera y se preocupara porque sus ciudadanas y ciudadanos no tuvieran que salir de sus solares nativos en exilio forzado. Qué si salen sea por gusto, por cuestiones personales y familiares, no porque en su tierra no encuentren oportunidades para su desarrollo… El SIDA, enfermedad mortal que diezma a la humanidad desde principios de 1980, sigue cobrando vidas en todo el mundo. En BCS el peligro está latente. La enfermedad que según opinan muchas y muchos, con quienes coincidimos, supuestamente nació en un laboratorio.

Seguramente creada por algún fanático(s) que quería eliminar la homosexualidad, sintiéndose el Mesías reencarnado.  En la entidad sigue trasmitiéndose, se desoyen recomendaciones preventivas sanitarias, se bajó la guardia trayendo como consecuencia que se siguen detectando casos, que van en aumento, algo lamentable porque de una manera u otra afectan familias, a la comunidad y perdiéndose vidas en plena etapa productiva… Hasta la próxima Dios mediante.