• Lograr la unidad el gran reto de Morena y sus aliados, así como para el frente opositor. • Difícil se percibe alcanzar acuerdos en torno a abanderados a diputados locales y alcaldías. • Dirigentes del PAN, PRI y PRD intentarán asegurar candidaturas para sí mismos.
Mientras que en Morena existe
un serio conflicto para lograr la anhelada unidad junto con sus respectivos
aliados, en el Frente Unidos por México, el problema fundamental también puede
resultar muy similar pues lograr las candidaturas comunes entre por lo menos
tres fuerzas políticas diferentes entre sí, será todo un reto.
Ya sabemos que históricamente
los partidos que conforman el opositor Frente Amplio por México,
tradicionalmente han presentado diferencias de fondo que ahora se pretenderá
ignorar justamente para lograr candidaturas en común.
Por lo pronto el frente ya
logró establecer una propuesta unificada hacia la presidencia del país en la
figura de Xóchitl Gálvez, mientras que Morena hizo lo propio en la figura de
Claudia Sheinbaum, aunque ahora aún no termina de subsanar y eliminar sus
diferencias internas principalmente con Marcelo Ebrard.
En el caso del frente opositor
no existe en apariencia división en torno a la propuesta de la originaria de
Hidalgo, pero sí se advierte difícil de lograr la unidad en torno a las
candidaturas que habrá en las diversas entidades.
Aquí en la media península,
por ejemplo, además del presidente de la república, se elegirán senadores,
diputados federales y locales, así como la totalidad de los ayuntamientos que
conforman la entidad.
Precisamente en este nivel de
participación a nivel estatal podrían existir tremendas diferencias para
establecer si los candidatos serán exclusivamente militantes del PAN, PRI o del
PRD.
Sobre todo en donde estos
organismos políticos se crucen sus propuestas.
Es decir, en aquellos
distritos locales o federales y municipios que consideren coincidentemente que
pueden ser competitivos, seguramente al final las decisiones se soportarán
mediante una encuesta que demuestre la presencia real de los candidatos entre
la población.
Pero hasta ahora se ve difícil
que se logren estas propuestas sin que se experimente una fuerte sacudida a las
estructuras y la unidad puede quedar trastocada.
El PAN espera llevar mano en
las decisiones locales sin embargo hasta ahora eso estará por verse sobre todo
en los distritos locales donde tanto el tricolor como el blanquiazul y el
partido del sol azteca coincidan en que ahí se consideren con fuerza ciudadana
efectiva.
Así que al igual que entre los
morenistas y sus aliados la dificultad principal radica en establecer
propuestas competitivas en unidad, en el frente opositor existe algo similar,
aunque por lo pronto no es tan evidente esta discordancia.
Ya veremos si los tres
partidos que conformen el frente opositor al que además se le suma una
importante representación de integrantes de la sociedad civil, estarán
plenamente de acuerdo en todas las candidaturas.
Por supuesto se espera que los
dirigentes como Lupita Saldaña del PAN y Fabrizio del Castillo del PRI,
pretenderán ponderar y poner por delante sus respectivas candidaturas
personales sin descartar, por supuesto, al PRD que dirige Noé de la Rosa.
Salir bien unidos es
definitivamente el reto de todos los organismos políticos que pretendan
participar en el proceso electoral del 2024.
En ello se sustentará en gran
medida que se pueda competir con posibilidades reales de ganar.
Así que la primera batalla de
esta contienda electoral que se avecina será la de lograr la unidad interna.
De ahí dependerá prácticamente
todo.
Ya veremos qué sucede en las
próximas semanas.