• La definición por Xóchitl Gálvez como futura candidata presidencial del FAPM aumentará capacidad de negociación del PRI en candidaturas federales. • Se espera que Morena se pronuncie por Claudia Sheinbaum pero aún falta por aclarar denuncia de malos manejos hecha por Marcelo Ebrard. • Los aletargados panistas de BCS se tendrán que reactivar pues las encuestas para medir competitividad electoral serán definitivas.
Finalmente, el Frente Amplio
por México, definió que Xóchitl Gálvez será su coordinadora nacional y por lo
tanto la virtual candidata a la presidencia del país que se enfrentará a quien
resulte designada en Morena que se espera sea Claudia Sheinbaum, considerada
por muchos como la preferida del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque
aún en esa cuadra está por definir qué harán con las quejas hechas públicas por
Marcelo Ebrard sobre los presuntos desaseos en ese proceso morenista.
La estrategia de no llegar a
la consulta ciudadana como se esperaba en el Frente obedece seguramente a que
por una parte era ya innecesario ya que las encuestas en general desatacan la
propuesta de Gálvez por encima de la priista Beatriz Paredes, pero además el
riesgo latente de que las fuerzas morenistas de alguna manera pudiera
intervenir para boicotear esa consulta ciudadana.
Como quiera que sea, el Frente
Amplio por México donde destacan la labor del PAN, PRI y PRD, así como diversas
organizaciones sociales, es de llamar la atención, pues esto se construyó
prácticamente en los últimos tres meses para enfrentarse al trabajo político de
Morena que a través del gobierno federal, tiene cinco años tratando de
construir la propuesta para el relevo de López Obrador en la presidencia del
país.
Que el PRI y Beatriz Paredes
hayan declinado a favor de Xóchitl Gálvez, seguramente permitirá al tricolor
hacer diversas propuestas en las entidades en lo que respecta a las
candidaturas sobre todo de diputaciones federales y senadurías, pues es en
estas cámaras es donde estará centrada la gobernabilidad del próximo sexenio.
Falta aún que queden
formalmente definidas ambas propuestas, la del Frente y la de Morena y aliados
para disputarse la presidencia del país, pero está claro que habrá una álgida
competencia, panorama competitivo que hace tres meses se veía difícil que
sucediera.
Esto va a repercutir, por
supuesto, en las entidades en donde los priistas, por ejemplo, se han
reactivado de manera importante en Baja Californias Sur, por ello los panistas
en general por su parte, se tendrán que poner las pilas para acercarse más a la
población y tratar de elevar sus simpatías ciudadanas si no quieren quedar
fuera de las candidaturas en las evaluaciones que seguramente se harán a través
de encuestas confiables para definir propuestas electorales realmente
competitivas.
Para la próxima semana, la
primera del mes de septiembre, la competencia interna en todos los partidos se
va a centrar no solo a impulsar a sus respectivas propuestas presidenciables
sino a promover las candidaturas locales.
Será el momento de hacer
balances sobre lo realizado o no hasta ahora y ver con claridad hasta dónde
alcanza ese trabajo que potencialmente puede ser puesto sobre las mesas de
negociación y de acuerdos al momento de definir esas candidaturas.
Senadurías, diputaciones
federales y locales, así como alcaldías, estarán en juego y algunos incluso
pretenderán repetir en el encargo que ahora ostentan, y que con todo y todo se
atreverán a pedirle a la población que los vuelvan a apoyar.
Ya veremos hasta donde los
actores políticos logran capitalizar en lo local, la empatía ciudadana que
generen las propuestas presidenciales tanto del Frente Amplio por México como
de Morena y sus aliados.
Ya veremos.