• La Secretaría de Salud exhortó a la población que vive en las zonas endémicas a no automedicarse y acudir a la unidad médica más cercana en caso de dengue.
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Estado de México. - La Secretaría
de Salud informó que las mujeres embarazadas, personas con
comorbilidades y los menores de cinco años de edad corren el riesgo de sufrir
complicaciones si se contagian de dengue.
Por lo anterior, exhortó a
la población que vive en las zonas endémicas a no automedicarse y acudir a la
unidad médica más cercana en caso de presentar dos o más de los
siguientes síntomas: fiebre, náuseas o vómito, ronchas,
dolor muscular o de articulaciones, de cabeza o de la parte posterior de los
ojos, moretones o erupciones cutáneas.
En menores de cinco años
la fiebre es un criterio suficiente para solicitar atención médica.
“Para evitar o reducir la
posibilidad de que una persona infectada sufra complicaciones, se debe evitar
la automedicación y solicitar atención médica inmediata ante la aparición de
signos y síntomas, especialmente si se trata de personas embarazadas, con
comorbilidades o niñas y niños menores de cinco años”, señaló.
En un comunicado, la
Secretaría de Salud informó que el dengue es el principal padecimiento
transmitido por vector en México, es decir, a través de la picadura del
mosquito hembra de la especie Aedes aegypti.
El periodo de incubación tras
la picadura oscila entre cinco y siete días y después de este tiempo, inician
los síntomas de la enfermedad, la cual puede transcurrir en tres fases.
“La primera es conocida como
fase febril y se caracteriza por temperatura mayor a los 38°C. Habitualmente se
presenta con dolor de cabeza, vómito y dolores musculares y de articulaciones.
Dura entre tres y siete días, después de los cuales el paciente se puede
recuperar sin presentar complicaciones”, señaló.
La segunda fase se conoce como
crítica y ocurre al término de la fiebre y generalmente dura de 24 a 48 horas.
“La mayoría de los pacientes
mejora, no obstante, en algunos casos, en unas horas se pueden presentar
dificultades para respirar, acompañadas por dolor torácico y tos; hinchazón de
piernas y/o brazos, descenso abrupto de la presión arterial después de estar de
pie por periodos de tiempo prolongados y sangrados severos”, afirmó.
En la tercera fase, conocida
como convalecencia, estos síntomas por lo general disminuyen con la
normalización gradual de la presión arterial, así como la disminución de la
hinchazón abdominal y de las extremidades, la cual fue causada por el aumento
del flujo urinario.