• En la actualidad, mencionó la gerente de la asociación para la Conservación de Manglares de Costa, las leyes no contemplan las sanciones para aquellas personas que realizan actividades prohibidas en las zonas protegidas del estado.
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La Paz, Baja California Sur.-
Ante los daños que los vehículos 4x4 provocan en la zona de dunas de La Paz, en
donde semanas atrás se localizó el cadáver de una tortuga que fue aplastada por
una unidad con esas características, diversos ambientalistas hicieron un
llamado a las autoridades para que presten especial atención en esa zona.
Al respecto, la gerente de
“Conservación de manglares de Costa Salvaje A.C.”, Lourdes Celeste Ortega
Trasviña, expuso que frecuentemente se presentan actos que lastiman la flora y
fauna cercana a la costa de La Paz, mismos que, afirmó, propician un impacto
negativo para las especies que habitan estos ecosistemas.
“Es una situación compleja desde
mi punto de vista. Hay que trabajar mucho como sociedad [...] hay costumbres
muy arraigadas que tenemos que trabajar, tal como el querer llevar nuestro
vehículo hasta la primera ola, porque estamos impactando severamente los
ecosistemas y perdemos de vista la importancia de los manglares, de las dunas y
todos sus beneficios” indicó.
Sobre las zonas de anidación
que se han encontrado a escasos metros de las playas, la también bióloga marina
advirtió que los autos que ingresan hasta la orilla del mar pueden acabar con
los nidos de tortugas e incluso, atropellar a las especies marinas del lugar.
Por otro lado, al ser Baja
California Sur un territorio con un extenso litoral, hace que se complique el
mantener en vigilancia cada parte; por ello, dijo, “es importante contar con el
apoyo, respaldo y participación de la ciudadanía” con el objetivo de
salvaguardar la biósfera que alberga la entidad.
Asimismo, expuso el caso de la
Área Natural Protegida de El Conchalito, en la que actualmente es protegido
diariamente por 12 mujeres para conservar el sitio y que, aún con la vigilancia
del manglar y a la señalética instalada, ocurren incidencias por parte de la
ciudadanía para diversas prácticas.
“El Conchalito es justamente
la muestra para nosotras de cómo sí se puede restaurar un sitio, un ecosistema,
para el uso y disfrute de todas las personas. Únicamente hay que evitar que
entren los vehículos automotores. Todavía tenemos las evidencias de cómo estaba
antes, cuando se metían los carros hasta el hasta el manglar, que contrasta con
lo que es hoy que se destinó para la conservación”.
Finalmente, la gerente de la
organización insistió que la conservación y los cuidados de las costas del
estado debe priorizarse entre la población sudcaliforniana; además, agregó, las
autoridades deben considerar adaptar las leyes para que se apliquen sanciones
acordes con el tipo de actividad que se practique, las cuales, ponen en peligro
al ecosistema.