La declinación del panista Santiago Creel a favor de Xóchitl Gálvez para que coordine el Frente Amplio por México, pone a la priista Beatriz Paredes ante la posibilidad de que haga lo mismo pues es evidente que no alcanzará la mayoría de las expresiones de apoyo.

De ser así, todas las fuerzas que integran este frente se sumarán a Xóchitl Gálvez, pero la suma no será precisamente gratuita pues ello podría generar que en las entidades del país, tanto el PRI como el PRD busquen espacios y candidaturas para sus militantes.

Obviamente estas propuestas tendrán que ser de priistas y perredistas que cuenten con arraigo popular y que tengan posibilidades de disputarle al PAN con éxito alguna candidatura, sobre todo para diputaciones federales y senadurías, aunque las alcaldías y diputaciones locales no se pueden descartar.

Está claro que luego de que se formalice la potencial candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez, es muy probable que en entidades como Baja California Sur, se integren candidaturas de priistas y perredistas que demuestren seguramente a través de una encuesta confiable que son electoralmente más rentables que las propuestas del PAN.

Obviamente no todas las posiciones que estarán en juego, tendrán el mismo nivel de competencia interna, pero se pueden registrar casos como el del diputado federal panista, Marco Almendáriz Puppo que pretende ser candidato al Senado pero que ahora podría disputarse esa posición con el exsenador y excandidato a la gubernatura, el priista Ricardo Barroso. En este caso una encuesta podría definir la decisión final.

En esta especie de compensación política entre los partidos y grupos de la sociedad civil que integran el Frente Amplio por México, podrían medirse prácticamente todas las candidaturas sobre todo donde existe competencia efectiva como es el caso de la candidatura por la alcaldía de La Paz entre el panista Rigo Mares y el priista Abimael Ibarra.

Dicho de otra manera, la definición por Xóchitl Gálvez deja en claro que en las entidades no hay seguro nada para nadie y que serán las encuestas las que determinen si es un hombre o mujer panista, priista o perredista quien abandere la búsqueda por senadurías, diputaciones federales y locales, así como presidencias municipales.

En ese sentido uno de los más afectados podría ser el diputado federal Marcos Almendáriz Puppo que se ha caracterizado por su informalidad y poco compromiso político con quienes en su momento le han apoyado y que esperaba ilusamente que de manera automática el PAN le otorgaría la candidatura al Senado.

Primero habrá que revisar incluso, el acuerdo signado en su momento con su suplente el comundeño Alejandro Solís a quien aún no le cumple el compromiso de compartir la diputación justamente al llegar a la mitad de su gestión.

Por supuesto contará mucho lo que se ha hecho o dejado de hacer hasta ahora y la presencia social medible de los pretensos, para lograr finalmente una candidatura del mencionado Frente Amplio por México. En ese sentido Almendáriz Puppo corre el riesgo de quedarse con la peor parte, es decir, sin la anhelada y soñada candidatura al Senado-.

Ya veremos cómo repercute en la entidad las definiciones que están a punto de realizarse a nivel nacional con la propuesta política que seguramente encabezará la hidalguense Xóchitl Gálvez.

Ya veremos.