San José del Cabo, Baja California Sur. A pesar del encendido de un generador de energía que anunció la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pasado 29 de julio, el gremio de restauranteros, continúan reportando múltiples cortes de luz dentro del municipio de Los Cabos y con ello perdidas en sus negocios, de acuerdo con información de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), en su representación local. 

En entrevista con Diario El Independiente, Nella Nicola Siri, Vicepresidenta de la CANIRAC en Los Cabos, expuso que es complicado para el sector solucionar el tema de los apagones con opciones como las plantas de luz o generadores portátiles, pues no es suficiente para mantener la conservación de alimentos y las operaciones del lugar, además son muy pocos los que cuentan con una. 

"Algunos si la tienen, pero como lo comentamos, hay agremiados de pequeños restaurantes hasta grandes restaurantes de un grupo empresarial y hoteles, son diversas las realidades y la capacidad de infraestructura que tienen entre unos y otros" agregó.

Refirió que si bien, existe la conciencia de que se trata de tema de infraestructura y es a nivel estatal, esto afecta a todas las industrias del destino. Además, con 150 agremiados, es difícil tener cuantificado el daño, pero entre más tiempo se prolonguen los apagones, mayor la afectación. 

"Si hemos tenido daños en equipo y claro afecta a nivel operación por dos factores fundamentales, uno en sí es la luz para dar servicio y el otro es garantizar la inocuidad de los alimentos, necesitamos que esté garantizada una cadena de frío para que los alimentos se conserven en cierto rango, esa es la prioridad absoluta" dijo la representante del gremio.

Cuando se quedan si electricidad, los encargados deben retirar los alimentos y buscar como conservarlos o bien, declararlos pérdida, pues conservarlo en estado poco conveniente generaría además una sanción ante las autoridades sanitarias, quienes advierten de la conservación de los productos perecederos en lugares fríos, ante las temperaturas extremas de la época de verano.