La Paz, Baja California Sur.- La alcaldesa de Comondú, Iliana Guadalupe Talamantes Higuera, dio a conocer que el Ayuntamiento que encabeza presenta un rezago ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por la falta de pago de las administraciones anteriores.

Detalló que el 27 de julio pasado, acudió a las oficinas de la dependencia en compañía del gobernador y la Secretaría de Finanzas, con el objetivo de que las administraciones municipales pudieran obtener nuevamente el retorno del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de forma mensual, con el fin de recuperar una parte de los ingresos federales.

“Con el SAT tenemos una deuda histórica de 250 millones de pesos, eso te lo estoy diciendo ahorita, pero para la próxima semana es probable que vaya a ser una cantidad muy grande, porque los recargos y los demás accesorios son muy elevados” dijo la primera edil.

Si bien es complicado saldar 250 millones ante la oficina tributaria, el cual representa un porcentaje cercano al presupuesto anual del municipio, refirió, actualmente están buscando una reestructura y un plan de pago con el que planean quitar, conforme a la Ley, los recargos y actualizaciones que se pudieran realizar.

Asimismo, la primera edil comentó que la administración también registra deudas ante el ISSSTE y otras instituciones adicionales, con las que están por negociar, a través del ejecutivo en jefe, para subsanar eventualmente la bolsa que se debe; adicionalmente, añadió, lo que pretenden es lograr una disminución cercana al 30% para antes de concluir el 2023.

“No es muy ambicioso el porcentaje de reducción que contemplamos; de acuerdo con nuestras expectativas pensamos que se puede un 30%, pero la verdad, sí es mucho la cantidad de dinero que se acumula. De todas maneras, sigue siendo muy difícil para nosotros realizar el pago” agregó.

Con el paso del tiempo, la cuenta que el Ayuntamiento de Comondú acumula ante el SAT se incrementa y, aunque encuentre una estrategia factible para realizar los pagos de forma oportuna, existe una posibilidad que el daño moratorio aumente y con ello, los recargos, actualizaciones y multas a los que serán acreedores.