• El PRI Integrante de la alianza opositora en BCS pueden disputar al PAN candidatura al Senado. • El tricolor y el PRD pondrán condiciones de candidaturas para formar la alianza opositora. • El PAN de Lupita Saldaña ante la obligatoriedad política de ceder espacios electorales.
La posibilidad de que la
llamada Alianza por México de oposición a Morena a nivel nacional finalmente
establezca una figura competitiva para el proceso sucesorio del 2024, obliga a
observar cómo participará la oposición a nivel local.
Para empezar, está claro cada
día más que en la llamada alianza opositora conformada principalmente por el
PAN, PRI y PRD, será muy complicado establecer que el blanquiazul lleve mano o
preferencia en todas las posiciones.
Es evidente que las decisiones
tendrán que compartirse y no solo estarán en la cancha de los azules.
Luego de la conformación de
esta alianza que no termina aún de conjugarse a nivel nacional queda claro que
tanto el PRI como el PRD a nivel local buscarán colocar a sus respectivos
compañeros en las posiciones de elección popular que estarán en juego.
Y esto incluye por supuesto
candidaturas para las alcaldías, diputaciones locales y federales y por
supuesto senadurías.
En la mesa de los acuerdos se
tendrá que expresar mesura y madurez política. Ingredientes que de todos es
sabido a la dirigente del PAN Lupita Saldaña evidentemente le hacen falta.
Pero alguien tendrá que actuar
con la sensatez adecuada precisamente para llegar a una propuesta bien
consensada donde las futuras fuerzas políticas mencionadas sean tomadas en
cuenta de acuerdo a sus respectivas potencialidades electorales.
Obviamente primero tendrá que
dejarse en claro quién será la figura que encabece la candidatura presidencial
de la alianza y de ahí preparar las propuestas a nivel local.
Ya veremos cómo llega el
tricolor y el PRD a la mesa de acuerdos y hasta donde sus respectivas
diferencias notables pueden impactar en sus futuras candidaturas.
Incluso hasta la pretendida
intención del diputado federal Marco Almendáriz Puppo puede quedar en el
camino, pues su candidatura al Senado evidentemente aún no está amarrada ni
mucho menos asegurada. Habrá que ver aún que opinan al respecto, priistas y
perredistas.
Así que no solo esa posición
podría ser disputada por actores políticos del tricolor y del mismo blanquiazul
por lo que se tendrá que trabajar con mayor agudeza en la toma de este tipo de
decisiones en donde el futuro de estas fuerzas política sin lugar a dudas estará
en juego.
Ya se sabrá cuál es la
estrategia de los opositores a Morena que buscarán llevarse a la mayor cantidad
de posiciones aquí en la entidad y donde hasta ahora todo parece indicar que
los morenistas aún tienen la mayor aceptación de la población.
Ya veremos hasta dónde la
oposición se reconfigura y capitaliza el potencial electoral de las tres
fuerzas políticas que conforman esta alianza.
Ya es tiempo de actuar con
inteligencias política y actuar con la madurez necesaria por encima de caprichos
y condiciones de grupo que puedan ser políticamente suicidas, por supuesto,
para hacer transitar la propuesta de un gobierno de coalición.
Ya veremos qué sucede.