La Paz, Baja California Sur.- Tras una álgida reunión entre los locatarios del bulevar Forjadores, Las Garzas y zona centro, con la alcaldesa de La Paz, Milena Paola Quiroga Romero, los comerciantes manifestaron estar inconformes con la propuesta de reubicación que la autoridad les planteó.

Gabriel Auterio, locatario representante de los comerciantes del Centro Histórico, señaló que, si bien la presidencia quiere aplicar el reglamento, transgrede los derechos de los trabajadores que por años se instalaron sobre la vía pública, situación que aseguró, afectará en los ingresos de las familias que dependen de sus locales.

“Me dijo la alcaldesa: los vamos a tener que quitar, quieran o no quieran. Me dio a entender que a la fuerza me tienen que quitar [...] nosotros vamos a buscar el amparo a como dé lugar. Estoy de acuerdo con una reorganización del centro histórico, pero tiene que hacerlo de forma agradable y que en el proceso los locales se vean bonitos. Estamos dispuestos a colaborar, no estamos aferrados, pero que tampoco venga a imponerse”

Por su parte, el representante de los comerciantes del bulevar Forjadores, en la colonia El Progreso, Carlos Enrique Olachea, comentó que no pudieron llegar a un acuerdo concreto con el Ayuntamiento por estar “bajo un proceso de litigio” en donde la administración no se quiere meter ni reconocerles como comerciantes.

“Ya hemos presentado todos y cada uno de los documentos que nos han requerido aquí, por parte del área de Comercio. Ellos no nos quieren reconocer, al final de cuentas, el problema es de ellos. Nosotros estamos cumpliendo con presentar la documentación. Todos contamos con el contrato de agua, el contrato del drenaje y la recolección de basura, entonces, con eso si nos están reconociendo como comercio, pero se contradicen”.

Mientras tanto, a través de la Dirección del Comercio se hizo un planteamiento para realizar un ordenamiento que favorezca la venta en vía pública; sin embargo, éste mismo, según manifiestan los mercaderes, les traerá problemas en corto plazo por la reubicación geográfica, ello por la falta de clientela que tardarán varios meses en recuperar.