Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.

Inicio esta columna comentando a Usted; “Es la hora de las respuestas… Es la hora de la Nación…” pensamiento político, LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA, así se manifestaba, México protagonizo una de las mas grandes revoluciones de nuestro Siglo. La lucha de raíces liberales contra el despotismo, movilización de enormes masas campesinas por la tierra y la defensa de sus comunidades, batalla común por la libertad y la justicia. Su sentido social y progresista habría de quedar plasmado en la Constitución Política del año 1917, quien recogió los ideales de democracia, justicia, libertad y soberanía.

Los mexicanos han dado independencia y soberanía derrotando coloniajes, imposturas y prepotencia de los imperios. Hoy como nunca están vivos los principios constitucionales para alcanzar igualdad y justicia entre los mexicanos; en estos principios se consagra nuestra independencia y soberanía; en ellos también está la ética que guía la acción de los ciudadanos y del gobierno. En este contexto; La Política de la Revolución tiene que recuperar su sitio, retomar sus compromisos originales, reconocer que, junto con la defensa de la soberanía Nacional y la aspiración de la democracia, la voluntad de justicia social fue la razón fundamental de la gran movilización histórica de este siglo.

Por eso: las fuerzas progresistas deben impulsar una modernización nacionalista popular y democrática, que fortalezca la soberanía, propugne cambios con sentido social avanzado y preserve las conquistas históricas de nuestros pueblos. Democracia, justicia y soberanía son pues, amigas y amigos las piedras del toque que articulan la propuesta de modernización de la sociedad mexicana y que, a la vez, como todos sabemos, constituyen los valores fundamentales de nuestra constitución.

La posición que hoy les obliga a nuestros gobiernos Federales, Estatales y Municipales, debe ser a impulsar la democracia y exigir el cumplimiento de la Ley defender con tenacidad los derechos de los mexicanos, promover el progreso material, impulsar la reforma de las instituciones para conformar un Estado social de Derecho, a buscar el respeto y promover activamente los intereses de nuestro País en el mundo. Ahora bien; ante las condiciones internacionales en la actualidad son ocasión para que la sociedad mexicana renueve su identidad y autodeterminación nacional. Porque sin independencia no habrá libertades, ni justicia y al construir una sociedad libre y justa, se fortalece la independencia y la soberanía de nuestra nación.

Concluyo; Los gobiernos Federales, Estatales y Municipales, cuentan y tienen capacidad, vocación y voluntad de cambio. Pero de cambio con el rumbo seguro para garantizar que prevalezcan la soberanía, los derechos sociales y las libertades de los ciudadanos mexicanos.