• El peso pasó de una cotización de 19.5 unidades por dólar en la última jornada de 2022 a 17.12 al término del primer semestre de 2023, un avance de 12.3%, manteniéndose hasta la primera sesión de la segunda mitad del año.
Ciudad de México.- El peso mexicano vive el
fenómeno bautizado como “superpeso” tras una apreciación histórica de más de
12% frente al dólar en la primera mitad del año, un hito que se explica con la
relocalización de cadenas o nearshoring, las remesas y una perspectiva
favorable de la inflación.
El peso pasó de una cotización
de 19.5 unidades por dólar en la última jornada de 2022 a 17.12 al término del
primer semestre de 2023, un avance de 12.3%, manteniéndose hasta la primera
sesión de la segunda mitad del año.
Esta apreciación ocurre
después de que el peso mexicano alcanzó niveles de 24 pesos por dólar en el
segundo trimestre de 2020, el momento más álgido de la pandemia por Covid-19 en
el país.
·
ESTABILIZACIÓN Y APRECIACIÓN DEL PESO
Enrique Covarrubias,
economista en jefe del banco Actinver, señaló en entrevista que el dinamismo en
el año se debe a que el peso es un activo que depende de la oferta y la demanda.
“Y lo que ha pasado es que ha
habido mucha demanda de pesos mexicanos a nivel global por razones, en su
mayoría, buenas”, comentó.
El especialista explicó que el
peso todavía tiene un espacio técnico para seguir su avance hasta las 16.5
unidades por billete verde y alcanzar el punto de inflexión para su
estabilización.
Dijo que los 17 pesos podrían
ser un buen piso para la estabilización de la divisa mexicana, mientras que el
consenso de los analistas privados prevé que cierre el año en los 18.32 pesos
por dólar.
En tanto, Gabriela Siller,
directora de Análisis Económico y Financiero de banco Base, estimó que el peso
mexicano podría seguir con variaciones positivas hasta el tercer trimestre del
año y alcanzar los 16.9 pesos por dólar.
“El llamado superpeso se puede
seguir apreciando todavía más, sobre todo, si a nivel internacional se mantiene
la buena perspectiva sobre la economía mexicana por la oportunidad del
nearshoring”, señaló.
La analista indicó que se
requiere que no haya mayor aversión al riesgo global, por la guerra entre Rusia
y Ucrania, así como en el terreno nacional, por políticas económicas.
“Sobre todo, sobre la
autonomía del Banco de México o que generen posibilidad de recortes en la
calificación crediticia”, abundó.
·
EFECTO NEARSHORING
Ambos analistas consideraron
que la relocalización de empresas asiáticas a territorio mexicano por el
bloqueo comercial de Estados Unidos a China ha beneficiado las inversiones.
Covarrubias detalló que un
análisis de Actinver arroja que el nearshoring ha beneficiado al tipo de cambio
del “superpeso” por hasta 2.50 pesos.
Otra forma de verlo, dijo, es
que “el tipo de cambio debería estar cercano a los 19.50 pesos por dólar, si no
hubiera habido nearshoring”.
·
REGIÓN CON MAYORES REDUCCIONES EN TASAS
Además, el economista de
Actinver indicó que México atraviesa por una tendencia a la baja en la
inflación, que podría presionar recortes a la tasa de interés del banco central
mexicano.
También previó que este efecto
permee a toda Latinoamérica durante la segunda mitad del año, pues “se han
disipado ciertas presiones políticas”.
En este sentido, contrastó que
México se ha distinguido por temas económicos más favorables, como una mayor
demanda de productos mexicanos en el exterior, oportunidades de inversión, y la
integración económica con Estados Unidos.
Covarrubias destacó que otro
gran impulso han sido las remesas a México, que desde abril pasado registró el
mayor acumulado anual desde que se tiene registro, por casi 60,000 millones de
dólares.
“Es un número impresionante,
es el equivalente a una planta completa de Tesla cada mes”, explicó.