Busca que empleadas estén solas en establecimientos para pedirles pasen la noche con él.
San José del Cabo, Baja California Sur. Este fin de semana llegó a Diario El Independiente la denuncia de un sujeto señalado por acoso sexual, que busca a sus víctimas en restaurantes y establecimientos; pese a haber sido denunciado formalmente con pruebas y testigos, no fue detenido, acusaron las víctimas.
De acuerdo con la información, se trata de un hombre de edad madura, mayor de 70 años y su nombre es Robert Jeffey. El modus operandi del sujeto es el siguiente: entra a cafeterías o pequeños establecimientos fingiendo interés en consumir algo, una vez que en el lugar quedan pocos o ningún cliente, aborda a las y los jóvenes empleados. Se cree que realiza esta acción en más de un lugar.
Una cafetería de la colonia Rosarito, en San José del Cabo logró captar imágenes cuando realizaba esta acción; en este caso, la víctima narró que Jeffey acudió en una primera ocasión para decirle una oración parecida a "Eres muy hermosa, me gustas y si pasas una noche conmigo te daré lo que quieras, te puedo llevar de compras"; la joven de apenas 18 años respondió con una negativa, sin comentarle a nadie lo sucedido.
En una segunda ocasión ocurrida el pasado lunes 26 de junio el hombre apareció para preguntarle sobre si habría pensado en la propuesta y esta vez ofreciendo 20 mil pesos a la mujer, por pasar la noche con él. Nuevamente, ella respondió que no y al retirarse el sujeto, ella lo comentó con su compañero de trabajo; resultó que en una ocasión también al joven le habría ofrecido algo para que saliera con él.
En ese momento, una clienta que se percató de la acción preguntó a la víctima sobre los hechos y la impulsó a llamar a Seguridad Pública, quienes acudieron luego de unos minutos. Ahí, le indicaron que protocolo seguir para su seguridad.
Días después, el acosador regresó para una tercera propuesta, sin embargo, la joven llamó inmediatamente a emergencias y Jeffey fue detenido. Cuando la víctima se presentó a realizar la denuncia enfrentó a elementos de la Procuraduría General de Justicia BCS que la incitaron a no proceder pues "ya tenía demasiado trabajo que atender antes que a ella".
Otros empleados también la invitaron a desistir de la denuncia, pues le mencionaron "el acoso no es un delito grave"; tras horas de espera y que la joven acudiera con testigos y pruebas de los hechos, Jeffey fue liberado, pues al ser un adulto mayor no lo podían retener, según le explicaron. Sin mencionar que cuando el joven - también empleado del lugar - intentó denunciar acoso y le dijeron que no era procedente.
Ambos trabajadores ahora viven con temor de que el acosador vuelva y sin tener una certeza del proceso legal por la forma en la que se les trató por los servidores públicos. Ya que no consideran que habrá una acción penal en su contra, decidieron difundir su caso para advertir a otros negocios.