El diputado separado de su cargo Juan Pérez Cayetano, afirmó que regresará al Congreso del Estado a su curul este martes 27 de junio luego de que recibiera, según dijo, el amplio perdón de una mujer que lo acusó de abuso sexual. ¿Por ello valdría la pena preguntarse hasta dónde lo legal está por encima de lo moral?

Sobre todo, en un momento en donde existe una verdadera campaña oficial justamente para frenar la violencia familiar y por ende sexual.

Por supuesto el Congreso del Estado estará sometido a una dura prueba ante la posibilidad real de que Pérez Cayetano se presente en la sala de sesiones del poder legislativo hacer uso de la curul de la que fue separado una vez que una mujer víctima lo acusó de agresión sexual.

Pérez Cayetano citó a conferencia de prensa, el pasado viernes, para dar a conocer el perdón del que dice ahora gozar y de la supuesta exoneración de parte de su víctima y para anunciar su intención de llegar nuevamente al Congreso del Estado durante las dos sesiones ordinarias que faltan para que concluya el actual periodo ordinario de sesiones marcado para este viernes 30 de junio.

Uno de los diputados que ya externó su negativa a que el Pérez Cayetano regrese a la actividad legislativa fue el coordinador de la fracción parlamentaria del PT, Luis Armando Diaz, quien argumentó principalmente que la presencia del diputado hoy separado de su cargo, afectaría los acuerdos establecidos hasta ahora para aprobar una nueva ley estatal de movilidad.

Está claro que si alguien solicita el perdón es porque tácitamente reconoce que en efecto cometió un acto indebido.

Pero en los recovecos de la ley, seguramente se encontró con una fisura que el ex diputado tratará de aplicar al costo que sea.

Por supuesto que se espera que por su parte el Frente por Defensa de la Familia, se haga presente en el poder legislativo para tratar de impedir que Pérez Cayetano retome sus actividades legislativas.

Nada sencillo estará este cierre de actividades en el Congreso del Estado que además tiene entre sus pendientes, el aprobar o rechazar una nueva ley estatal electoral que tendrá que tener vigencia en caso de ser aceptada a más tardar en el mes de agosto para ser aplicada en el proceso del 2024 que formalmente en la entidad inicia el próximo mes de diciembre.

Así que se ajustan los tiempos para el poder legislativo en donde además flota en el ambiente el asunto electoral pues varios de los legisladores esperan obtener una candidatura ya sea para diputado federal o alcaldía de su respectivo partido.

Ya veremos en qué resulta la intentona de Pérez Cayetano de pasar por encima de lo que sea necesario para hacer efectivo el supuesto perdón otorgado por una presunta víctima de violencia sexual.

Quizás el ahora ex legislador de Los Cabos, logró el perdón de su víctima, pero el perdón de la sociedad aún está por verse.

Ya veremos qué sucede precisamente por la carga política que implica en la dinámica legislativa la presencia de este, hasta ahora legislador separado de su cargo.

Ya veremos.