Reacomodo de aspirantes presidenciales de Morena repercute en sus respectivos simpatizantes a nivelo local. Autoridades electorales tendrán que definir si no hay violaciones a la ley. Partidos de oposición en la entidad aún mantienen una actitud pasiva sobre la dinámica de Morena.
Con el reacomodo del gabinete federal ante la intención de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena, veremos cómo se activan sus respectivos simpatizantes en la entidad, aunque primero se tendrá que determinar por parte de las autoridades electorales si este proceso no es ilegal, como lo ha denunciado a nivel nacional la oposición.
Obviamente al mismo tiempo el gobierno federal tendrá que reacomodarse de aquí a un año con nuevos colaboradores en cargos tan importantes como la Secretaría de Gobernación y de Relaciones Exteriores.
Está claro que Morena ya lleva cierta ventaja sobre partidos de oposición por lo que será de suma importancia el dictamen que emitan las autoridades respectivas, pero mientras esto sucede en Baja California Sur, los grupos que simpatizan con estos aspirantes, ya han expresado su sentir y además ya realizan diversas actividades proselitistas y hasta de difusión por diversos medios publicitarios.
El reto es enorme tanto para la dirigencia de Morena como para las autoridades electorales sobre todo en lo que tiene que ver con la fiscalización de los recursos económicos que este momento del proceso interno de este partido se lleve a cabo.
Por supuesto habrá que esperar la reacción de quienes integran los partidos de oposición a los morenistas que ha guardado aún mucho silencio en torno a esta situación que está claro será tema de aquí hasta que se definan oficialmente los candidatos.
Veremos cómo repercute en el trabajo político de la clase política gobernante emanada de Morena y sus aliados en el marco de la ley para impulsar dentro del marco de la ley prácticamente a todos sus aspirantes presidenciales.
De ello dependerá también en gran medida las decisiones que se tomen respecto a los aspirantes a las senadurías, diputaciones federales y locales, así como las alcaldías.
Veremos cuál de las llamadas “corcholatas”, trae premio para los aspirantes a las candidaturas locales y cuál será el comportamiento electoral de los sudcalifornianos que puede brindar lecturas ya desde ahora sobre lo que puede ser no solo la elección del 2024, sino incluso la sucesión gubernamental del 2027.
Ya veremos.