La postura de los legisladores morenistas que apoya la idea propuesta por una iniciativa ciudadana, de proporcionar facilidades legales para que menores de edad, puedan cambiar su nombre y género, ha provocado una serie de reacciones que puede tener efectos en el ámbito político- electoral.

La reacción de diversos sectores de la población y de dirigencias partidistas como la del PAN, y del Frente Por la Familia, encontraron eco en el Obispo Miguel Ángel Alba Díaz, quien en la misa del pasado domingo se expresó ante sus feligreses en contra de esta medida.

Por su parte, entre los argumentos de los legisladores morenistas para apoyar esta medida se expresan en un documento emitido por el Consejo Estatal de Morena, que señala entre diversos puntos, lo siguiente:

“2. En Morena estamos convencidos de que los Derechos Humanos existen desde el nacimiento de la persona, no sólo a partir de obtener la mayoría de edad. 3. Las niñas y los niños, así como las juventudes trans, existen, están ahí, son una realidad y la salvaguarda de sus derechos comienza por reconocer su existencia, hacerlos visibles. 4. Colectivos de la comunidad LGTBQ+, padres de familia de infancia trans, especialistas en el tema y abogados, presentaron ante el Congreso del Estado, el pasado mes de mayo, una iniciativa ciudadana para que en BCS cualquier persona, independientemente de su edad, es decir, incluidos los y las niñas, pueda acudir en compañía de sus padres, ante el Registro Civil para solicitar su cambio de nombre y que el acta de nacimiento refleje su identidad de género auténtica”.

¿“Identidad de género auténtica”?

El asunto aparece en la agenda legislativa justo en un periodo ordinario de sesiones que se espera concluya el próximo 30, donde la carga política es cada día más alta y en el que se pretende como prioridad, aprobar una nueva ley estatal electoral.

Por lo pronto, se espera para este martes que en la sala de sesiones del Congreso, se haga la segunda lectura a esta iniciativa y someterla después de este trámite parlamentario, a la votación respectiva.

Pero al mismo tiempo, los opositores mencionados, han convocado a sus simpatizantes a que acudan al Congreso estatal a expresar su negativa a que se realice esta aprobación.

Obviamente habrá una medición de fuerzas con su consecuente costo político.

Veremos si no es solo el PAN y el Frente de la Familia quienes acudan a oponerse a esta medida y si se suman las dirigencias estatales del PRI y el PRD, que encabezan Fabrizio del Castillo y Noé de la Rosa, respectivamente, en un intento por aprovechar esta circunstancia y despertar ante la sociedad a la llamada alianza opositora.

Está claro que los antagonismos políticos serán cada día más evidentes porque todos los organismos políticos, intentarán ya desde ahora, generar simpatías y empatía con una sociedad sudcaliforniana, que aunque aún guarda silencio, ya evalúa el actuar sus representantes populares.

Ya veremos.