• El gobierno señaló que la exención del arancel de importación al maíz blanco harinero no generó 'un impacto significativo en la disminución de precios'.
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Estado de México. - El
gobierno de México impuso a partir de este sábado un arancel del 50% sobre las
importaciones de maíz blanco, luego de una exención de
aranceles de seis meses y con la intención de mantener los granos genéticamente
modificados fuera de las tortillas.
En un intento por aliviar las
presiones inflacionarias, el año pasado se eliminaron los aranceles de
importación de 21 productos básicos. El maíz blanco fue
agregado a la lista en enero de este año.
Sin embargo, el gobierno dijo
que la exención del arancel de importación al “maíz blanco harinero no ha generado un impacto significativo en la
disminución de precios en el mercado nacional, por lo que
se considera pertinente eliminarla”, según el texto del decreto publicado el
viernes por la noche en el Diario Oficial de la Federación (DOF). México es
autosuficiente en el grano.
El arancel de importación del
50% estará vigente hasta el 31 de diciembre, según
el decreto.
Los impuestos a las
importaciones de maíz blanco se suman a los
aranceles de 50% a las exportaciones de este grano que el
Gobierno decretó en enero como una medida contra la inflación para incentivar
que se quede en el país este alimento básico.
México produjo casi 23 millones de toneladas de maíz blanco el
año pasado e importó sólo 614,000 toneladas entre enero y
octubre de 2022, según datos de la Secretaría de Agricultura. Sólo se exporta
una pequeña parte.
La decisión de reinstalar los
aranceles a la importación del grano sigue a la promesa del presidente, Andrés
Manuel López Obrador, de prohibir el maíz
genéticamente modificado y eliminar gradualmente el
herbicida glifosato para 2024.
El lunes de la semana pasada,
el presiente anunció que reintroduciría los aranceles a la importación del maíz
blanco y que defenderá la prohibición del grano transgénico a pesar de los
roces dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“(Hay) un acuerdo que estoy
por firmar en esta semana para que en las tortillerías solo se use maíz blanco
y no transgénico, y esto va a ir acompañado del
establecimiento de aranceles para que no se importe maíz blanco y
que se compre a los productores nacionales”, declaró el mandatario en su rueda
de prensa diaria el lunes 19 de junio.
Estados Unidos y Canadá dicen
que esto es una violación de leyes comerciales. El pasado 2 de junio, México
recibió una solicitud de la Oficina de la Representante Comercial de Estados
Unidos (USTR) para iniciar consultas al
amparo del capítulo 31 (solución de controversias) del
T-MEC contra la prohibición de maíz transgénico.
Canadá se sumó el 9 de junio a
las consultas al compartir “la preocupación de Estados Unidos de que las
medidas de México no están respaldadas científicamente y pueden perturbar
innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano”.
“Estamos poniendo orden
y no hay que tenerles miedo a las controversias porque
sí queremos fortalecer nuestras relaciones económicas, comerciales. México es
el principal socio económico comercial de Estados Unidos”, manifestó López
Obrador el lunes pasado.
Los roces han crecido desde el
decreto que emitió el Gobierno de México en febrero pasado, que impide usar maíz amarillo o transgénico para
consumo humano, aunque fija un plazo de dos años para la
llegada de este grano destinado a forraje.
La exención de otros derechos
de importación sigue vigente, mientras que la
inflación general comienza a enfriarse.