• Se complica alianza opositora ante poca inteligencia política y mucha negligencia emocional en la dirigencia del PAN. • Mientras los morenistas se encuentran en plena campaña electoral, la supuesta oposición guarda silencio, sobre todo a nivel federal. • Los únicos oponentes a Morena visibles hasta ahora en La Paz, son el diputado Rigo Mares y el regidor Abimael Ibarra.
Construir una alianza de
partidos opositora a Morena en el país y en Baja California Sur, es indispensable
si se pretende competir con éxito ante los morenistas que simple y
sencillamente andan ya en abierta campaña mientras que sus potenciales
oponentes aún no aterrizan un trabajo político bien armado y dirigido a la
ciudadanía.
En tanto que los partidos que
conforman la llamada alianza opositora, el PAN, PRI y PRD, han realizado
diversas reuniones entre sus respectivos dirigentes, aún no se observa el
impacto en la ciudadanía que les permita albergar la posibilidad de triunfar en
todos los escenarios que se presentarán durante las elecciones del año que
entra.
Salvo las figuras del diputado
panista Rigo Mares y del regidor priista Abimael Ibarra, que de manera
insistente trabajan para buscan la candidatura de esa alianza a la alcaldía de
La Paz, no hay hasta ahora figuras suficientemente visibles como para que
convoquen los miles de ciudadanos que se requieran para votar.
Más allá de la posible
violación a la ley electoral por parte de aspirantes y suspirantes de Morena
los cargos de elección popular, lo cierto es que definitivamente no tienen
hasta ahora una oposición suficientemente fuerte para enfrentar la competencia
electoral.
Con las reuniones de
dirigentes partidistas, que se han realizado cada vez con más frecuencia, con
la intención de avanzar, se topan con posiciones que rayan en la intransigencia
y la soberbia de la dirigente del PAN Lupita Saldaña, que supone que llevará
mano en todas las decisiones lo que torna la tarea muy cuesta arriba.
Quizás valga la pena colocar
en el lugar de Lupita Saldaña a alguien con quien se puedan lograr acuerdos de
avanzada y no generar la percepción de que esta alianza en la entidad, corre el
riesgo de quedar empantanada entre los buenos deseos de los aliancistas y la
pésima labor directiva de Saldaña Cisneros.
Quizás sea muy necesario,
colocar a alguien con más inteligencia política y menos negligencia emocional
como la que muestra la dirigente blanquiazul.
Alguien que por los menos, no
pierda de vista que los priistas y perredistas tratarán de poner condiciones,
del tamaño que sean, pero condiciones al fin para abrazar esta alianza.
Pero la inteligencia sea del
tipo que sea y menos la inteligencia política, no se vende en farmacias
curalotodo, por lo que seguramente habrá dificultades en la cancha blanquiazul
para tomar decisiones acordes a las necesidades políticas que cada día son más
complejas.
Así que la disyuntiva panista
que existe entre competir contra adversarios y discutir inútilmente hacia el
interior, es algo que tendrán que romper antes de que todo se vaya por la
borda.
Falta medio año para el inicio
formal del proceso electoral y los morenistas ya andan desplegados en la
búsqueda de futuros sufragios mientras que los integrantes de la futura alianza
opositora, sobre todo desde el PAN, aún no saben que hacer ni con la jícara ni
con la miel.
A ver si no se quedas sin
ninguna de las dos.
Ya veremos que sucede.