• El presidente Andrés Manuel López Obrador negó tener certeza de quién llevó a cabo el espionaje y dijo al subsecretario que no le diera importancia.
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció
el espionaje contra el
Subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, pero le
dijo que no le diera importancia.
“Me lo comentó y le dije que
no le diera importancia porque no había ninguna intención de espiar a nadie”,
declaró este martes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El pasado lunes, el periódico
estadounidense The New York Times publicó
un reportaje en el que, citando varias fuentes en contacto directo con Encinas,
aseguró que este había sido víctima de espionaje con el sistema Pegasus por parte de
la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
López Obrador reconoció que
Encinas le comunicó que había sido contactado por el diario neoyorquino para
consultarle si había sido espiado y que el funcionario, adscrito a la Secretaría de Gobernación (Segob),
contestó que “probablemente sí”.
El mandatario confirmó que el
subsecretario fue espiado pero negó tener certeza de quién llevó a cabo el
espionaje y si este se llevó a cabo con Pegasus.
No obstante, negó que el
posible espionaje fuese realizado por el Ejército.
“Nosotros no espiamos, no
somos iguales, y no torturamos y en este Gobierno no hay masacres como había
anteriormente y se respetan los derechos humanos“,
alegó el mandatario mexicano.
No obstante, The New York Times expone,
como ya hizo anteriormente, que el Ejército “es la única entidad en México con
acceso a este programa de espionaje”, y que ha espiado más teléfonos que ningún
otro cliente en el mundo.
Solo las agencias
gubernamentales, y no los individuos, pueden comprar Pegasus, una herramienta
de software desarrollada por la empresa israelí
NSO que permite infiltrar un teléfono y tener acceso al
historial digital completo de un individuo, incluyendo todas sus
conversaciones.
De confirmarse el suceso,
Encinas se convertiría en el más alto cargo gubernamental en ser espiado,
después de que el medio de comunicación estadounidense denunciase hace semanas
que defensores de derechos humanos también han sido espiados por el Ejército
mexicano.
La buena relación personal y
política entre López Obrador y Encinas no ha impedido que se produjeran entre
ellos varios desencuentros, sobre todo por el papel de las Fuerzas Armadas en
distintos abusos y atropellos.
La última infiltración en el
teléfono de Encinas se produjo, según el reporte, el pasado año mientras
dirigía una comisión de la verdad para esclarecer el secuestro y desaparición
de los 43 estudiantes de la
Normal de Ayotzinapa en
2014, unos hechos que llevaron a Encinas a apuntar a la responsabilidad del
Ejército.
También dos funcionarios más que trabajaban con Encinas sobre el papel de las
Fuerzas Armadas han sido víctimas de este espionaje a través de sus celulares,
siempre de acuerdo al diario.
Como en otras ocasiones en los
que su Gobierno ha sido acusado de este tipo de asuntos, López Obrador denunció
que él fue víctima de espionaje por parte de los anteriores presidentes y acusó
a los medios estadounidenses y mexicanos de no denunciar los hechos por aquel
entonces.
Las declaraciones del
presidente fueron reprobadas por el Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), ya que señaló
que el mandatario minimizó el espionaje contra defensores de Derechos Humanos,
periodistas e incluso el subsecretario.
“Todo apunta a que el Ejército
se encuentra detrás del uso de Pegasus actualmente”, subrayó.
A esto también se sumó la Red en Defensa de los Derechos Digitales
(R3D), quien lamentó lo dicho y reiteró que existe “amplia
evidencia” de que el Ejército ha utilizado Pegasus en contra de personas
defensoras de derechos humanos, periodistas y “ahora incluso funcionarios, que
investigan violaciones a derechos humanos perpetradas por las Fuerzas Armadas”.