La Paz, Baja California Sur.-  A unos días de que inicie la temporada de huracanes 2023, Baja California Sur (BCS) de nueva cuenta, sigue sin contar con el Atlas de Riesgo. De hecho, es la única entidad en el país en no contar con ese documento.

Durante la reunión del Grupo Madrugadores de La Paz, el subsecretario de Protección Civil estatal, Benjamín García Meza manifestó a Diario El Independiente que ya se está trabajando en este tema y se espera que en este año finalmente se cuente con este instrumento rector en materia de protección civil, el cual tiene como objetivo el conocimiento total del territorio y con ello tener una mejor planeación del desarrollo de la entidad para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres.

Señaló que sin encontrar una explicación lógica del porqué los anteriores gobiernos no lograron avanzar en este sentido, la entidad aún no cuenta con el atlas de riesgo. De hecho, dijo que es de los pocos estados que no cuentan con el Atlas, pero de acuerdo con información consultada, en realidad es la única entidad que no lo tiene.

Aseguró que ya se iniciaron las gestiones a nivel nacional y se está trabajando de la mano con la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), para su elaboración.

Sostuvo que ya se palomeó por parte del gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío y ya se inició el trabajo de investigación y se espera que este año se logre contar con este documento.

Se espera con ello contar con información útil para prevenir escenarios de vulnerabilidad para las familias, así como saber qué hacer en caso de un sismo, incendio, inundación, huracán, tormentas eléctricas, etc.

En el caso de los atlas municipales, solo Los Cabos cuenta con uno, pero no se ha actualizado. En tanto que La Paz, Comondú y Mulegé ya tienen avances. El único que estaría en ceros en este tema es el municipio de Loreto.

Cabe destacar que el Atlas de Riesgos es un instrumento que sirven como base de conocimientos del territorio de la entidad y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio en caso de una contingencia, pero también son herramientas que permiten hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres.