Uno de los temas que flota en el ambiente político se refiere a la forma en que actuarán los llamados partidos pequeños pues aún no definen con claridad cuál será su papel definitivo en el proceso electoral del 2024.

Organismos políticos como el Partido Verde o Movimiento Ciudadano que encabezan, Juan Carlos Bareño González y Raúl Rouseaud, respectivamente en la entidad, han mantenido una postura un tanto cautelosa en espera de directrices de sus mandos nacionales, sobre todo en lo que tiene que ver con la posibilidad de hacer alianzas con otras fuerzas políticas.

A nivel nacional el Partido Verde ha hecho alianza con Morena tal como lo ha demostrado en el Estado de México donde habrá renovación de la gubernatura, pero en la entidad hasta ahora esa posible alianza, según se ha señalado dependerá de que los morenistas acepten como propuesta a la alcaldía paceña a Manuel Cota como abanderado de esa posible coalición.

En el caso de Movimiento Ciudadano (MC), este tendrá que pasar por un proceso aún más lento pues falta definir con claridad y certeza quienes tienen en efecto el nombramiento oficial como dirigentes, tanto en el comité directivo estatal como en los municipales, por lo que seguramente antes de establecer posibles alianzas o trabajo en lo individual, primero se tendrán que certificar por la dirigencia nacional sus respectivos liderazgos locales.

Se ve aparentemente complicado que el Partido Verde no atienda la instrucción de su dirigencia nacional de participar aliado a Morena, aunque como suele suceder en Baja California Sur, los procesos políticos se cocinan aparte de la dinámica nacional.

Ninguno de estos partidos ni del resto de los organismos políticos, pierde de vista que la próxima elección, la intermedia del actual sexenio, no solo va a definir la dinámica política de la segunda mitad de la actual administración estatal sino que establecerá seguramente las bases de lo que puede ser la sucesión del 2027.

Está claro que luego del proceso de descanso que genera la Semana Mayor, los diversos dirigentes de partido reactivarán sus esfuerzos principalmente para tratar de apuntalar a sus mejores opciones electorales.

Conoceremos entre otras cosas si no existen más sangrías en los llamados “partidos grandes” que envíen al Partido Verde o al MC a nuevos miembros como producto de la posible inconformidad que generen los procesos internos de los partidos que hasta este día aún defienden.

Desde luego que estos partidos llamados “pequeños” también tienen entre sus opciones esperar la posible desbandada de militantes que no estén de acuerdo con las decisiones que se tomarán en torno a las futuras candidaturas.

Veremos hasta donde aguantan tanto el Verde como el MC, así como hasta ahora, con una dinámica interna que en general consiste en espera las definiciones que instruyan sus respectivas dirigencias nacionales.

Ya sabremos qué pasa luego de los consabidos días de descanso por la Semana Santa.

Ya veremos.