Parecería que con el arranque del periodo vacacional de Semana Santa, la actividad proselitista de quienes aspiran a alguna de las candidaturas que estarán en juego en el 2024, reducirían sus actividades, sin embargo, sucede exactamente lo contrario.

Aspirantes a las alcaldías, diputaciones locales y federales, así como senadurías que estarán en juego en las elecciones del verano del año que entra, han aprovechado estos días de Semana Mayor para hacerse notar ante la ciudadanía.

No es para menos.

Está claro que la competencia, ya desde ahora, cada día será más intensa, sobre todo en lo que se refiere al municipio de La Paz, pues esta posición será clave para el proceso sucesorio estatal del 2027.

En el municipio paceño, no solo estará en juego la alcaldía, sino que además, por estar concentrado un número muy alto de electores que conforman el padrón, ganar esta zona será indispensable para alcanzar la mayoría de los sufragios en las dos diputaciones federales, la senaduría y por supuesto en las diputaciones locales que conformarán el próximo Congreso del Estado.

Mientras tanto, cada día es más claro que el alcalde de Los Cabos, Oscar Leggs se concentrará en trabajar su candidatura a la reelección, de se ser así, sus posibilidades de triunfo, hasta ahora, parecen ser inevitables.

La oposición a esa propuesta hasta ahora se observa muy endeble.

Por ello, es muy factible que todas las fuerzas de todas las expresiones políticas se concentren en La Paz, precisamente para tratar de competir con posibilidades reales de triunfo electoral.

Lo mismo aplicará para el actual partido en el poder Morena, como para sus competidores, pues es justamente en esta zona de la entidad donde la competencia puede estar más pareja.

Quizás por eso, el periodo vacacional de Semana Santa, no afectó las agendas políticas de aspirantes.

Ya hemos señalado que en la alianza opositora (PAN, PRI, PRD) por la alcaldía paceña se mueven el panista y diputado local Rigoberto Mares y el regidor priista Abimael Ibarra, y no descarte la posibilidad de que en esa lista aparezca el perredista Jerónimo De la Rosa.

Quien resulte abanderado de esta propuesta, se enfrentaría seguramente a quien sea el candidato de Morena y sus aliados, cuyo proceso lleva implícito un enorme riesgo de división y fractura interna.

Con mucha cautela política los morenistas tendrán que definirse principalmente entre Omar Zavala, Eduardo Van Wormer y Manuel Cota. Equivocarse en este proceso les puede costar la elección.

Obviamente la lucha también se intensifica por las diputaciones federales y por supuesto las senadurías donde la figura del actual secretario de gobierno Homero Davis se destaca como posible principal propuesta morenistas, aunque no hay que perder de vista si en la alianza opositora surge la propuesta de Francisco Pelayo al Senado por encima de las evidentes pretensiones del diputado federal Marco Almendáriz Puppo.

Claro está que el periodo vacacional también es un buen pretexto para seguir en la búsqueda de la simpatía ciudadana.

¿No le parece así amable lector?