• Del recurso asignado, se ejecutaron 21 MDP para la rehabilitación del Teatro de la Ciudad Miguel Lomeli Ceseña, sin embargo, de acuerdo a dictámenes estructurales debe ser destruido pese a que consumió recursos públicos en cuatro años y ahora enfrenta dos denuncias a nivel estatal y federal.
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San José del Cabo, Baja California Sur. Dos administraciones municipales del
ayuntamiento de Los Cabos, en Baja California Sur, en el periodo 2015 al 2019,
asignaron al menos 35 millones 236 mil pesos en la rehabilitación del Teatro de
la Ciudad Miguel Lomeli Ceseña y otros gastos relacionados con la obra, para
reponer los daños que dejó el huracán Odile.
Pese la millonaria inversión, iniciada por el entonces militante del Partido
Acción Nacional (PAN), el alcalde Arturo de la Rosa Escalante (2015 - 2018), el
inmueble ubicado en el centro histórico de San José del Cabo, sigue en obra
negra y de acuerdo con un peritaje realizado por expertos técnicos, las
autoridades deberán gestionar más recursos pero está vez para demolerlo pues
tiene fallas estructurales.
La empresa Grupo Firme de México S.A de C.V., encargada de las obras de
rehabilitación del Teatro en 2016 y 2017, es un proveedor frecuente del
Gobierno de Los Cabos y Baja California Sur, pues de 2016 a la fecha ha
recibido al menos 18 contratos de obra pública por 104 millones 379 mil 366.5
pesos, de acuerdo con información pública de la Plataforma Nacional de
Transparencia.
Como resultado de un peritaje realizado en ese mismo año, la Dirección de Obras
Públicas y Asentamientos Humanos Municipal, indicó que las estructuras del
teatro carecían de las especificaciones pertinentes para soportar más
modificaciones.
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El recuento del daño al erario tras el paso de Huracán Odile
En el 2016, se realizó la
primera gestión de recursos públicos por la cantidad de 12 millones 489 mil 920
pesos para un proyecto de rehabilitación del inmueble, de los cuales 10
millones provinieron de recursos federales y 2.5 millones de pesos de recursos
municipales, de acuerdo con información obtenida por solicitudes de
transparencia.
Del 2015 al 2019, fueron en total 35.2 millones de pesos asignados para la
remodelación del Teatro y un porcentaje perteneció a recurso del Gobierno
Federal, otra parte más a recurso del propio Gobierno Municipal, en las
gestiones de Arturo de la Rosa Escalante, del PAN (2015 - 2018) y Jesús Armida
Castro Guzmán, de Morena (2018 - 2021).
Para el 2017 se creó en el municipio de Los Cabos, el Instituto Municipal de la
Cultura y las Artes de Los Cabos (ICA) con personalidad jurídica y patrimonio
propio entre ellos el teatro Lomelí. En ese año se ejercieron 79 mil 777 pesos,
bajo el concepto de “Servicios relacionados con la obra”.
Un año después, en 2018, con Jesús Armida Castro Guzmán como alcalde de Los
Cabos, invirtió 5 millones 668 mil 967 pesos bajo el concepto de
“Rehabilitación en segunda etapa”, pese a que la construcción tampoco tuvo
algún cambio.
Finalmente entre 2019 y 2020,
todavía durante la administración de Castro, hubo un gasto de 121 mil 800 pesos
para servicios relacionados con obras y 2 millones 854 mil 412 pesos más para
un proyecto ejecutivo que permitió, a través de un dictamen, conocer el estado
de la estructura del teatro.
Durante una entrevista con el arquitecto Jacinto Avalos, quien junto con su
despacho y un grupo de expertos técnicos se encargaron de un nuevo proyecto
ejecutivo, señaló que se realizaron dictámenes para determinar si la estructura
funcionaba. El resultado indicó que el edificio “no era funcional y muy poco se
podría salvar de la construcción”.
De acuerdo con las estimaciones que se realizaron en el 2020,durante la
realización del nuevo proyecto ejecutivo, el costo para construir un nuevo
teatro era de aproximadamente 200 millones de pesos.
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Federación, los obligados a investigar
Para investigar el destino de
los recursos, hay dos carpetas de investigación abiertas que fueron
interpuestas ante la Fiscalía General de la República (FGR) y otra ante la
Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur.
La primera se inició el 25 de abril del 2022 a través de una denuncia
presentada por la Sindicatura Municipal presidida por la licenciada Alondra
Torres, por “hechos constitutivos de un delito en relación con los trabajos de
rehabilitación del Teatro en el 2016”, sin aclarar qué delito; la funcionaria
dijo que tratándose de un delito de oficio, la denuncia no es dirigida a
alguien, sino a quienes resulten responsables.
La segunda la presentó la Sindicatura Municipal, el 31 de mayo del mismo año,
por los trabajos de obra pública, denominada como “Segunda etapa” del Teatro,
por servicios realizados durante el 2018. Ambos expedientes están en proceso de
investigación de acuerdo con información obtenida a través del portal de
transparencia.
En ninguno de los casos se reveló el número de carpeta de investigación de
dichas denuncias y la empresa encargada de la obra aseguró que no ha recibido
alguna notificación al respecto de estos procesos.
Por su parte, Daniel de la Rosa Anaya, titular de la Procuraduría de Justicia
del Estado de Baja California Sur, sostuvo que en la corporación a su cargo no
existe ninguna denuncia.
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Dictamen de obras pública revela “deficiencias” en remodelación
La Dirección General de Obras
Públicas y Asentamientos Humanos realizó un informe de inspección de la obra en
2018 para “verificar la correcta ejecución de la inversión”.
Como resultado de dicha inspección, la dependencia indicó que el contratista no
cumplió a cabalidad con la calidad de los trabajos indicados en los proyectos,
especificaciones y normatividad aplicable.
Asimismo, resaltó en un oficio la supuesta falta de dirección, control,
ejecución y calidad en la mano de obra, herramienta y equipo necesario, así
como de correctos procedimientos constructivos.
“Se constató la pésima calidad de los elementos que conforman la obra, por
ejemplo, la mayoría de columnas, se encuentran desplomadas o abultadas,
torcidas, parchadas o repelladas para ocultar deficiencias generadas por un mal
proceso de cimbrado, colado y vibrado de los elementos”, especifica el
documento.
Además, “Se intentó ocultar las deficiencias generadas por un mal proceso de
cimbrado, colado y vibrado por medio de parches o repelladas' en las losas
nervadas.
El informe concluye que no se dio cabal cumplimiento a las obligaciones
consignadas en el contrato y la obra ejecutada en la primera etapa "fue
ejecutada y cobrada en un 100 por ciento, aunque presenta una gran cantidad de
deficiencias en cuanto a calidad de obra".
La segunda etapa no presentó los avances adecuados y tuvo deficiencias en el
proceso administrativo. Ésta segunda etapa consistía en el desarrollo de
archiveros, gimnasio, cuarto de máquinas, sala de hidroterapia, baños, sala de
electroterapia, casa modelo, cuarto de reparación, patio central y área de
actividades exteriores.
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Falso que cobramos y no terminamos: Grupo Firme de México
Carlos Ramos Murillo,
empresario de la industria de la construcción y socio principal de la compañía
Grupo Firme de México S.A. de C.V. reconoció que desde un inicio de la obra
detectaron problemas estructurales en el edificio.
La obra de rehabilitación, dijo, se realizó en dos etapas. En la primera
encontraron problemas en la cimentación del antiguo edificio del teatro y
aunque en la segunda pretendían dejar el inmueble terminado, esto fue
imposible.
“La gente piensa que llegó la nueva administración y Grupo Firme dejó
abandonada la obra, que cobramos y no terminamos, pero es falso”, expresó
Murillo.
Para probar su versión, el empresario extendió dos documentos, uno de junio del
2019 que era el Acta de Entrega Recepción de la Obra y otro más del Acta de
Finiquito del contrato entre el Ayuntamiento y el contratista.
Murillo aseguró que de manera “obligada” se les retiró de la obra, por lo que
Grupo Firme acudió de inmediato con sus representantes legales para obtener el
finiquito del contrato.
Aseguró que previo al finiquito, Firme solicitó el servicio de una segunda
empresa para un estudio estructural que entregó a la administración en curso,
en el que mostraron que no había daño en la obra.
De acuerdo con la documentación, el importe de la liquidación del contrato
pagado a Firme fue de 5 millones 668 mil 967 pesos, más el IVA correspondiente.
·
Arquitectos consideran una obra disfuncional
El arquitecto Jacinto Ávalos
Guzmán, de Ávalos Arquitectos y Asociados, S. C, quien participó en la creación
del último proyecto ejecutivo realizado para el inmueble en el 2020, señaló
que, inicialmente era la intención ver si se podía salvar algo del proyecto y la
obra que se había realizado.
“Hicimos una evaluación tanto de la obra como del proyecto anterior,
contratamos un perito de estructuras. Producto de las dos evaluaciones se llegó
a la conclusión de que el proyecto era deficiente en muchos aspectos; de la obra
muy poco se podía salvar desde el punto de vista constructivo y se determinó
que no era funcional", sostuvo uno de los más importantes personajes
dedicados a conservar el patrimonio cabeño.
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Cada vez más rezago en espacios culturales para las familias locales
La sede teatral, junto con el
Pabellón Cultural de la República en Cabo San Lucas, son espacios únicos para
desarrollar este tipo de actividades. Cabe resaltar que éste último también ha
dejado de operar por daños en su estructura y techo, luego del paso del huracán
Kay el pasado mes de septiembre del 2022.
Al no contar con otro sitio en donde se desarrollen actividades del tipo
artístico, se reducen las posibilidades para las familias locales de acceder a
este tipo de convivencia y entretenimiento, e incluso se obstaculiza que
profesionales de la escena artística tengan espacios para ensayos y
presentaciones.
“Es una deuda que dejaron las otras administraciones”, señala Blanca Pedrín
Torres, empresaria en San José del Cabo y fundadora de la Asociación del Centro
Histórico, en entrevista para este reportaje.
Como representante de esta asociación, Pedrín Torres pronunció: “Consideramos
que las administraciones pasadas están en una deuda tremenda con la sociedad…
los trámites van a durar años y mientras, seguimos con el elefante blanco”.