La Paz, Baja California Sur.- Al encabezar la celebración del domingo de ramos que marca el inicio de la Semana Santa, el obispo de La Paz manifestó su beneplácito por la gran afluencia que registró la catedral  “Nuestra Señora de La Paz “.

Durante la homilía, destacó aún más la presencia de jóvenes que organizaron la Pascua juvenil, en una época en donde la juventud se ha apartado de la iglesia y estos días santos son simplemente días de vacaciones de primavera, para orgías, para desbocarse.

Hizo un llamado a que se vivir esta Semana Santa y pidió porque ilumine la ruta de cada uno de nosotros y les enseñe a ser al estilo de Jesús, verdaderos hijos de Dios, sin aferrarnos a prerrogativas, sino dispuestos a abrir el oído cada mañana y no poner resistencia a la voluntad de Dios.

El obispo manifestó que la vida de Jesús es como el resumen de muchas personas, pues expuso que muchas vidas que empiezan triunfales acaban en un viacrucis o en un fracaso como algunos matrimonios que se convierten en verdaderos calvarios, o políticos que la gente ve como héroes, pero cuando terminan su periodo los ven como villanos.

Dijo que esto sucede también con los sacerdotes cuando llega a una parroquia.

Externó que la vida de Jesús también es una advertencia que nos pide mantenernos fuertes y firmes.

Llamó a reflexionar sobre el hombre que fue héroe, que inició con misterios gozosos y terminó con misterios dolorosos, quien a pesar de ser hijo de Dios no se aferró a los privilegios propios, que no reclamó su condición divina, sino que se hizo siervo y obediente hasta su muerte en la cruz.

Alba Díaz expresó que mañana tras mañana el señor abre su oído de discípulo y él no ha puesto resistencia, ha endurecido su rostro y no ha ocultado su cara ante insultos y salivazos.

“La he levantado con dignidad. He soportado las burlas, los insultos, porque sé que han sido en obediencia a un proyecto que es de mi padre Dios”, enfatizó.