Esto debido al que el pago que ofrece el gobierno a través del Instituto de Cultura es muy bajo.
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La Paz, Baja California Sur.- A raíz de la remodelación que se lleva en el malecón de La Paz a través de la Administración Portuaria Integral (API) en Baja California Sur (BCS) donde se invierten alrededor de 10 millones de pesos, se hizo la convocatoria a las y los artistas de la entidad a ser partícipes del nuevo diseño de las mismas, invitación que fue rechazada por estos.
La invitación fue a través del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), en días anteriores al inicio de las obras de remodelación, sin embargo, las y los artistas a través del colectivo “Callejues” rechazaron la invitación por menospreciar el trabajo de estos al ofrecer pagos bajos a la obra que pudieran aportar a la entidad.
Información que tras varias reuniones se les informó que el costo de pago por cada letra sería de 1,500 pesos y que a pesar que anunciar un aumento de 500 pesos por letra y él entusiasmo por dejar una huella en las emblemáticas letras, no aceptarían pues moralmente creen que el trabajo que se porta es de más valor cultural y económico, y que las instituciones que deberían velar por incentivar el trabajo de los artistas, están actuando acorde a lo dicho en los discursos.
Aquí el comunicado íntegro:
“Nosotros Callejúes, colectivo de artistas plásticos conformado en 2019 se pronuncia en contra de la
“invitación” realizada en días anteriores por el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC) para repintar las letras monumentales de la ciudad de La Paz, capital del estado de Baja California Sur, ubicadas en el malecón, escenario icónico de la ciudad.
Dicha negativa se da en razón de que se está promoviendo un proyecto con pago a los artistas sumamente bajo, ya que se trata de la realización de un nuevo diseño y aplicación de la pintura a las letras monumentales, cada una en su momento por 1,500 pesos por artista (5 artistas), monto que no refleja las magnitudes de impacto que trae consigo dicha actividad.
Raúl Cota Alvares fue el primero en hacer la invitación por teléfono, en donde nos comentó que el pago era de 1,500 pesos por letra y que él estaba pidiendo que se subiera a 2,000 pesos, a lo que nosotros le comentamos que nos encantaba la idea de participar en ese proyecto (por su gran
impacto y visibilidad) pero que teníamos muchas dudas que nos gustaría aclarar por lo que asistimos a una reunión en la que nos convocó el mismo Raúl en la Subdirección General del ISC, reunión que también fue coordinada por el Prof. José Ángel García Borrego, Subdirector General del ISC.
Al llegar a la reunión planteamos nuestra postura e inquietud de rechazo e incredulidad de que la institución que supuestamente debe velar por la difusión de la cultura e impulso a los creadores, estaba promoviendo un proyecto con tan malas condiciones y respeto hacia los artistas. La respuesta del subdirector fue que el proyecto “fue de bomberazo” convocado por la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (APIBCS) por lo que el ISC se declaró con recursos insuficientes para aumentar el presupuesto de 1,500 pero que buscaría la forma de aumentarlo y se nos notificaría si se lograra aumentar.
Cabe resaltar que se nos comentó que la pintura se aplicaría en un evento en el cual habría una serie de presentaciones alrededor en la que, por supuesto, sería el marco perfecto para promover el evento. El mismo día por la tarde se nos informó que el presupuesto había aumentado a 2,000 por letra para los artistas.
Esto nos hizo sentir que el esfuerzo por aumentar el presupuesto fue escaso por la premura de la
respuesta, ya que esperábamos que se hablara con API u otras dependencias que aportaran al pago entendiendo que debe existir un presupuesto para la rehabilitación del malecón en general.
Queremos dejar en claro que nos hubiese encantado participar y dejar una huella de nosotros en una pieza tan icónica para la ciudad en que vivimos, pero moralmente creo tenemos que ponernos en esta posición de rechazo si queremos hacer un cambio en estas prácticas que encarecen la cultura.
Es una pena que este tipo de proyectos se lleven a cabo de esta forma, porque no se valora
el quehacer del artista y que la misma institución pública de cultura ponga ese ejemplo es
decepcionante”.