Durante la misa dominical agradeció las atenciones del personal médico del hospital Salvatierra, así como el cariño y preocupación de los fieles católicos.
La Paz, Baja California Sur.- Luego de su hospitalización por neumonía, el obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz ofició la misa dominical.
Visiblemente demacrado y delgado y, desde la catedral de Nuestra Señora de La Paz, monseñor dirigió un mensaje de agradecimiento a los médicos y enfermeras y enfermeros del hospital de especialidades, Juan María de Salvatierra en donde estuvo una semana.
Dijo que de igual manera agradece la preocupación y oración de los habitantes de Baja California Sur, de Monterrey, Oaxaca y otros lugares.
“Gracias a ustedes y a todos los que se preocuparon por mí, me manifestaron su aprecio, su cariño, su estima y su amor en estos días que estuve enfermo”, expresó.
Al concluir la misa, el obispo fue despedido en medio de una lluvia de aplausos.