• Alfredo Porras y Rubén Muñoz perdidos en una decepcionante labor como diputados federales. • Desconectados de BCS sumidos en una sombría legislatura durante casi año y medio. • Solo el diputado panista Marco Almendáriz Puppo y el senador morenista Ricardo Velázquez realizan actividades en la entidad.
La dinámica política con miras
al proceso electoral delo 2024 se intensifica en la entidad conforme nos vamos
adentrando al año por lo que representantes populares, dirigentes de partidos y
aspirantes a las diversas candidaturas, como era de esperarse ya buscan el
protagonismo necesario para llamar la atención.
En esa lógica hemos visto
activarse diversos actores políticos en los municipios, en el Congreso del
Estado y desde algunas áreas del gobierno estatal y federal.
Dirigentes estatales de los
partidos políticos establecidos y por establecer, también aumentan sus acciones
conforme pasan los días.
Sin embargo, a la conclusión
ya del primer trimestre del 2023, aún no vemos con claridad cuál es la labor
concreta que realizan por Baja California Sur, algunos de nuestros
representantes populares federales.
Andan literalmente perdidos
los diputados federales sudcalifornianos Alfredo Porras y Rubén Muñoz, pues han
preferido dedicarse a impulsar a sus respectivas corcholatas, en Sonora a
Marcelo Ebrad y en Nuevo León a Claudia Sheinbaum, respectivamente.
Pero para la media península
simplemente su labor ha sido notoriamente mediocre.
Prácticamente están por cumplir
dos años de tener la representación en el Congreso de la Unión y hasta ahora es
prácticamente nada lo que han aportado al desarrollo de la entidad desde la
diputación federal.
Salvo el diputado panista
Marco Almendariz Puppo y el Senador morenista, Ricardo Velázquez, que han
realizado diversas actividades y giras de trabajo ante la ciudadanía, para
informar de su labor legislativa, el resto, que por supuesto, incluye a las
senadoras Lucía Trasviña, y Lupita Saldaña parecen gozar de una beca que no requiere
hacer el menor esfuerzo a cambio.
Como es de esperarse
seguramente Porras Domínguez y Muñoz Álvarez, tendrán sus respectivos intereses
políticos para aterrizar en la media península, sobre todo para el proceso
electoral del 2027, pero por desgracia para la ciudadanía, ambos han realizado
una pobre y pésima labor en la Cámara de Diputados que generan la sensación de
que la entidad no tiene suficiente representación entre los legisladores
federales.
Nunca están presentes en
eventos organizados por las autoridades estatales, municipales, ni
legislativas, por supuesto no aparecen en actividades que la población podría
utilizar como canal de comunicación o de acercamiento por lo que está claro que
estos legisladores tienen abandonada la tierra que representan.
Veremos si así se sostienen en
lo que resta del presente año o si al cuarto para las doce aparecen solicitando
en su partido posiciones para ellos o alguno de sus cercanos colaboradores,
pero por lo pronto brillan por su ausencia.
Ambos legisladores que fueron
alcaldes de La Paz, ahora gozan de las mieles del poder legislativo federal y
del glamour capitalino sin que se preocupen en absoluto por lo que sucede
actualmente en la entidad.
Vaya legislatura en la sombra
que han desempeñado Porras Domínguez y Muñoz Álvarez, ambos del Partido Morena
que están por supuesto ya en el terreno de la decepción ciudadana.
Por supuesto ya veremos con
qué cara reaparecen estos diputados cuando calculen que es necesario
movilizarse para obtener otras posiciones políticas y corran el riesgo de
enfrentar la rechifla ciudadana.
Ya veremos.