Vaya dilema en el que se encuentra Morena en Baja California Sur para la definición de candidatura por la alcaldía de La Paz, ya que son varios los aspirantes que buscar esa posición, lo que pone en riesgo la unidad interna de ese organismo político.

Esta situación quedó en evidencia durante el evento de toma de protesta de Homero Davis como coordinador del grupo de apoyo a la aspiración presidencial de Adán Augusto López en la entidad.

En el nutrido evento se dejaron ver Omar Zavala, Eduardo Van Wormer, Jansen Weichselbaum, Fernanda Villareal y no descarte usted la posibilidad de que también en esa lista se incluya al diputado José María Avilés.

Todas estas opciones solo para la candidatura a la alcaldía de La Paz en donde incluso ya se menciona la posibilidad de que Milena Quiroga a pesar de sus dificultades y tropiezos para hacer un mejor papel, pueda aspirar a la reelección.

Complicado en términos de conservar la unidad ya se observa en Morena solo para definir la futura candidatura en el municipio de La Paz, pues incluso en ese evento se observó la figura de Manuel Cota que se promueve como propuesta del partido Verde para la alcaldía paceña, pero que no dudó en externar su apoyo al morenista Homero Davis que es de todos sabido aspira a ser candidato al Senado por el partido guinda.

De entre las figuras mencionadas es muy probable que resulte el futuro abanderado o abanderada morenista a la alcaldía de la capital sudcaliforniana que se enfrentará a las propuestas que hagan los partidos de oposición sobre todo de la alianza que conformarán el PAN, PRI y PRD.

En esta alianza tripartita hasta ahora se perfilan el panista diputado Rigoberto Mares, y el regidor priista Abimael Ibarra quien es la posición de elección popular más fuerte de su partido en esta capital.

Por supuesto habrá que esperar a ver si el PRD construye también su propuesta en este nivel de competencia electoral y haga sus definiciones con la prudencia de evitar que la unidad se fracture.

Así que se acercan al arrancadero los aspirantes a la presidencia municipal de La Paz, donde sus habitantes ya empiezan a conocer las diversas opciones que potencialmente pueden estar en la boleta en las elecciones de próximo año.

Por supuesto el reto para las dirigencias estatales de los respectivos partidos no será nada sencillo, sobre todo si no se pierde de vista que la elección del 2024 definirá de alguna manera la plataforma que buscará en el 2027, la posición más preciada: La gubernatura.

Ya veremos que sucede en lo que resta del presente año.