Ciudad de México.- “Cuando nacemos ya traemos la muerte escondida en el hígado o en el estómago o acá, en el corazón, que algún día va a pararse... también puede estar fuera sentada en algún árbol que todavía no crece pero que te va a caer encima cuando seas viejo”, decía el personaje de Ignacio López Tarso en Macario, la primera cinta mexicana nominada a los premios Oscar.

El emblemático actor de 98 años finalmente se reencontró con la muerte este 11 de marzo, tras una semana hospitalizado en la Ciudad de México. Anhelaba cumplir los 100 años y se quedó muy cerca. Su muerte sí estaba ‘escondida’ en el estómago, el corazón... y los pulmones.

“Murió en paz y contento. Rodeado de su familia, y del cariño de todos ustedes”, informó la familia López en un comunicado en redes sociales.

Este domingo su hijo Juan Ignacio Aranda detalló a las afueras de la funeraria que cuando llegó su momento, se encontraba al lado de su nieto Antonio Sánchez, músico nominado al Oscar por la banda sonora de Birdman, la película de Alejandro González Iñárritu:

“Murió muy tranquilo, le tocó a Toño, mi sobrino el baterista, estuvo mi hija Jimena (Aranda), luego entró Iván y Susana, pero Toño lo tenía tomado de la mano y le puso música todo el tiempo, estaba dormido”.

• ¿De qué murió Ignacio López Tarso?

El pasado viernes 3 de marzo por la noche, el primer actor Ignacio López Tarso fue hospitalizado en la Ciudad de México, estaba siendo tratado por una oclusión intestinal y neumonía.

Aunque al principio se reportó estable, en tratamiento por el padecimiento estomacal y con mejoría por su neumonía. Estaba en terapia intermedia para ser vigilado por su avanzada edad.

Llegó con el estómago duro, por lo que le pusieron una sonda gástrica, aunque ya le habían dado dieta blanda después de permanecer solamente con líquidos.

Con el paso de los días, su hijo comentó que su estado de salud se complicaba. Horas antes de su fallecimiento Juan Ignacio Aranda informó: “Don Ignacio López Tarso, mi padre, está dando la batalla contra una neumonía grave. Su estado de salud es delicado. Sigue en terapia intermedia... Tiene insuficiencia renal, cardiaca, pulmonar... Está semi inconsciente. No puede comer, no puede hablar”.

En un breve encuentro con medios de comunicación, Lulú Mogollón, asistente de Ignacio López Tarso, informó que el motivo oficial del deceso fue un paro cardiaco y la neumonía.

• Las enfermedades de Ignacio López Tarso

En 2022 el actor había superado una neumonía bacteriana y un contagio del virus de COVID-19, el cual vivió con síntomas leves.

El histrión se enfrentaba también al EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) ya que para él era habitual fumar. Esto se lo diagnosticaron tiempo atrás, por lo que requería oxígeno las 24 horas del día.

Este padecimiento causa, de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, la obstrucción de la circulación del aire por lo que se pueden derivar problemas relacionados con la respiración como el enfisema, la bronquitis crónica y, en algunos casos, el asma.

“Se lo quita para sus entrevistas, se lo quita de vez en cuando, para comer. Él duerme con una máquina concentradora de oxígeno al 2.5. Tiene 5 niveles”, explicó una vez Juan Ignacio Aranda.