• El gobierno federal clausuró en Q. Roo las actividades de extracción de piedra que realizaba la empresa de EU
Ciudad de México.- El gobierno de México y Vulcan Materials (antes
Calizas Industriales del Carmen, Calica) esperan que en el transcurso de este
año se defina el curso del arbitraje al que se apegó la empresa por la clausura
de sus actividades de extracción de piedra de una cantera en la Riviera Maya.
Desde su llegada, la actual administración ha buscado cancelar la
extracción de la piedra de los predios adquiridos por Calica/Vulcan desde 1986.
Desde ese año y hasta 2018, la empresa obtuvo los permisos y licencias de
aduanas para realizar voladuras con explosivos y retirar la piedra triturada.
Para permitir que el material fuera exportado se construyó un puerto
dentro del perímetro del predio, compuesto a su vez de cuatro predios
contiguos: Punta Venado, La Rosita, El Corchalito y La Adelita.
En 2009, el municipio de Solidaridad modificó el programa de
Ordenamiento Ecológico Local y modificó el uso de suelo, prohibiéndose la
extracción de roca del predio La Adelita.
En 2018, antes de iniciar la actual administración, la Profepa clausuró
en El Corchalito, argumentando que no se habían respetado las áreas de
extracción previstas en la Manifestación de Impacto Ambiental.
En noviembre de ese año, Vulcan entabló acciones legales para retirar la
suspensión. La querella legal llegó hasta el arbitraje en un panel
internacional.
En tanto se desarrollaba el proceso legal, la actual administración
anunció el proyecto del Tren Maya, cuyo tramo 5 recorre la Riviera Maya y cruza
Solidaridad.
En una opción, las vías se toparon con los predios de Vulcan/Calica.
Para dirimir el conflicto legal, el Presidente se reunió con el CEO de
Vulcan, Tom Hill, en marzo de 2022, donde se le planteó a la empresa desistir
de cualquier acción legal contra el gobierno de México y aceptar que éste
adquiriera los cuatro predios.
El 3 de mayo, la Profepa clausuró La Rosita, único que estaba en
operación. El conflicto legal se acentuó.
El 23 de mayo, Tom Hill y Andrés Manuel López Obrador se reunieron en
Palacio Nacional, y ahí el empresario confirmó el apoyo de senadores de EU en
su querella contra el gobierno de México, y el Presidente adelantó que acudiría
la ONU para iniciar una demanda internacional.
Tras acentuarse el pleito legal, la semana pasada el mandatario
reconoció que la definición de la controversia está en manos del panel
internacional y aceptó que México acatará el fallo que se emita.
Pidió que las más altas autoridades de EU viajen a la Riviera Maya para
conocer el estado del predio del que se ha extraído piedra por más de 30 años y
que, de acuerdo con él, ha configurado un “ecocidio”.
En tanto, Antony Blinken, secretario de Estado, reconoció que el
conflicto entre el gobierno mexicano y Vulcan podría afectar el futuro de las
inversiones de Estados Unidos en México.