• La moneda mexicana estuvo impulsada por el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, la liquidez de la divisa y una perspectiva económica estable para el país.
Ciudad
de México.- La divisa mexicana registró en enero su mejor desempeño
mensual en cinco años y se ha posicionado como la séptima moneda emergente
más fuerte respecto al dólar. Los analistas señalan que el
fortalecimiento se puede explicar por el diferencial de tasas que México tiene
respecto a Estados Unidos, la alta liquidez de la moneda local y un grado de
inversión del país con perspectiva estable.
En
el primer mes de 2023, el peso mexicano tuvo
una apreciación de 3.4% al quedar en un nivel de 18.8390 unidades por
dólar, con un máximo de 19.4753 pesos y un mínimo de 18.6864 pesos, este último
fue su mejor nivel frente a la moneda estadounidense desde febrero de 2020.
"El
rally positivo se justifica en términos generales por la expectativa de los operadores
de que la Fed en Estados Unidos pronto haga una pausa en el alza de tasas de
interés e incluso podría recortarlas a finales de año. Las cifras de inflación
a la baja y una economía fuerte han propiciado estas apuestas", indicó
James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco.
Por
ahora, el mercado está centrando su atención en la reunión del Comité Federal
de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de esta semana, en la que
se prevé que la Fed suba su tasa de interés en 25 puntos base. Los datos
económicos de la última semana mostraron una ralentización de la economía
estadounidense y también de los indicadores de inflación, lo que tiende a
debilitar a la divisa norteamericana, esto a pesar de que el mercado laboral
sigue mostrando fortaleza.
En
el contexto local, los inversionistas están esperando a la reunión de la Junta
de Gobierno del Banco de México. Para la primera reunión del año, a principios
de febrero, se espera un alza de de 25 puntos base en la tasa de interés, en medio
de las presiones inflacionarias que se mantiene muy por encima del objetivo del
banco central.
Ramsé
Gutiérrez, codirector de Inversión en Franklin Templeton, explicó que el dólar
se ha debilitado a medida que la inflación de Estados Unidos disminuye. En los
últimos seis meses, la inflación anual en Estados Unidos ha pasado de su máximo
en 30 años de 9.1% a 6.5% en diciembre pasado.
La
disminución de la inflación genera menos presión a la Fed para querer frenar el
ritmo de alza de tasas, ya que a menores tasas, menor es el atractivo para el
dólar, y por el contrario aquellos países con tasas más altas se vuelven más
atractivos (como es el caso de la tasa del Banco de México). Los inversionistas
buscarán entrar a instrumentos de deuda en esos países, como México, aumentando
la demanda de su moneda, lo que las fortalece.