La liturgia de ordenación fue atestiguada por el representante de la Santa Sede, el nuncio Apostólico en México, Monseñor Joseph Spiteri y Rogelio Rivera López, obispo de Monterrey, presidente de la conferencia episcopal mexicana
Fotogalería
La Paz, Baja California Sur.- Tras recibir la ordenación episcopal, el obispo coadjutor de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Espinosa Garza afirmó que viene con mucha disponibilidad de auxiliar y trabajar con profunda comunión y caridad con el obispo Miguel Ángel Alba Díaz en su tareas evangélica por Baja California Sur (BCS).
En su mensaje a la comunidad católica, se refirió a la peregrinación por la paz, con la que se le dio la bienvenida, y dijo que fue un regalo caminar juntos desde la catedral de nuestra señora de la paz, hasta el estadio Arturo C.Nahl.
Subrayó que es un regalo porque significa que en la vida no vamos solos, qué no dejamos a nadie abandonado, significa que vamos caminando como familia y como iglesia con la guía de Jesús.
Expresó que junto con los feligreses y sacerdotes recorrerá los caminos nuevos de la misión.
La liturgia de ordenación ante el ministerio episcopal encabezada por, el representante de la Santa Sede, el nuncio Apostólico en México, Monseñor Joseph Spiteri y Rogelio Rivera López, obispo de Monterrey y presidente de la conferencia episcopal mexicana y atestiguada por sacerdotes de diferentes entidades, religiosas y cientos de feligreses.
Luego de la lectura de la bula mediante la cual monseñor fue elegido como obispo coadjutor de la Diócesis de La Paz, Monseñor Joseph Spiteri reconoció a la Diócesis de La Paz como una iglesia, fervorosa capaz de celebrar la unidad en la diversidad y muy atenta a las necesidades de todos sobre todo los más desamparados; así como el ministerio episcopal de Alba Díaz.
Puntualizó que siempre hay algo que mejorar y el señor pide la reconversión, de manera que enfatizó que “don miguelito” está llegando a La Paz para fortalecer la tarea de Alba Díaz; es decir, la labor Apostólica de guiar enseñar y santificar al pueblo de Dios con caridad cristiana, ternura, paciencia y perseverancia.
Durante el rito, Espinosa Garza recibió la imposición del libro de los Evangelios, la unción sobre su cabeza por la unción de la cabeza se significa la peculiar, el anillo como fidelidad a la iglesia, esposa de Dios y el báculo pastoral.
Cabe señalar que en este evento se contó con la presencia de la alcaldesa de Mulegé, Edith Aguilar Villavicencio y el presidente municipal de Los Cabos, Oscar Legss; así como representantes del resto de los municipios, del Gobierno del Estado, del Poder Legislativo y Judicial.