Directivos prófugos y gozando de impunidad llevaron a varias empresas aéreas a su perdición, como Mexicana de Aviación e Interjet.
Ciudad de México.- Las malas decisiones de los Consejos de Administración de empresas como Mexicana, que estaba a cargo de Gastón Azcárraga; Interjet, que presidía Miguel Alemán Magnani, y Aeromar, en manos de Zvi Katz, han provocado que en el caso de las dos primeras hayan cesado sus operaciones, y en la tercera sobrevuele en quiebra técnica.
El principal motivo de la quiebra de aerolíneas en México está relacionado con deficiencias y fallas en su administración. También ha existido un abuso sobre los dividendos que estas generan. Ha sido desproporcionado porque tenemos empresas pobres y accionistas ricos”, aseguró Fernando Gómez Suárez, especialista en aviación.
Agregó que otras malas prácticas fueron la discrecionalidad hacia ciertos proveedores como sucedió en el caso de Mexicana y Grupo Posadas, al que se le beneficiaba con contratos y se le pagaba en tiempo y forma, pues ese negocio también pertenecía a la familia Azcárraga.
Esto al final de cuentas termina en una descapitalización que aunado a estrategias erróneas en la mercadotecnia dan como resultado el quiebre de empresas”.
Especialistas indicaron que en algún momento, Mexicana decidió entrar en rutas de largo alcance que tradicionalmente no operaba sin un plan comercial sólido, lo que a la larga debilitó sus finanzas. Mientras que Interjet también quiso abarcar muchos mercados de Latinoamérica y EU, lo que se juntó con la mala apuesta que tuvo al adquirir los aviones Sukhoi Superjet 100. La combinación de ambos factores propició la caída. Mientras que Aeromar tiene una larga lista de tropiezos comerciales y de relación muy tensa con los trabajadores.
Las tres empresas, abundaron, han defraudado tanto a trabajadores como a proveedores y pasajeros sin que existan consecuencias legales sobre los miembros de los Consejos de Administración, y el caso más cercano es el de Gastón Azcárraga, prófugo en Nueva York gozando de total impunidad.
Además, la falta de un plan comercial exitoso y una debilidad financiera ha dejado como resultado la salida del mercado no sólo de Mexicana e Interjet, sino de otra como Aviacsa, Aerocalifornia, Taesa, Líneas Aéreas Azteca, Alma de México y Avolar.
Ninguno ha tenido que rendir cuentas por las malas decisiones que se tomaron y que fueron aprobadas por los accionistas. No ha habido consecuencias legales más allá del escarnio público pese a que tienen obligaciones frente a la ley, pues poseen un título de concesión. En los tres casos, los consumidores y trabajadores han salido afectados sin resarcírseles nada”, abundó Carlos Torres, especialista en el sector aéreo.
Ambos especialistas coincidieron en que también ha habido un vacío por parte de la autoridad aeronáutica para supervisar las condiciones financieras de las aerolíneas, a fin de preservar el servicio, respaldar a trabajadores y clientes y evitar boquetes al erario público por todas las cuentas que dejan de pagar por uso de combustibles, tasas aeroportuarias, etcétera.
Además, compartieron la idea de que hay pocos apoyos por parte del gobierno federal a las empresas como pasó en la pandemia de covid-19, donde aerolíneas como Aeroméxico tuvieron que acogerse a Capítulo 11, lo que tuvo como resultado un cambio en su tenencia accionaria y que su estructura se hiciera más pequeña.
Aeromar se encuentra en quiebra técnica, pero no ha dejado de operar. Sin embargo, para el próximo 18 de enero se vence la prórroga que le dieron sus trabajadores para que les pague y no estallen la huelga.
El sindicato de sobrecargos (ASSA) informó que la aerolínea no pudo pagar el pasado 9 de enero a sus trabajadores debido a “los escasos recursos en el flujo de caja”. Además, reveló que ya sólo están operativos cuatro de los diez aviones con los que contaba la aerolínea regional.