Una vez entregada la tarjeta al beneficiario, el gobierno federal ya no puede tener control sobre la entrega de los derechos o del plástico a terceros.
La Paz, Baja California Sur.- Yanssen Weichselbaum Calderón, delegada de programas federales para el bienestar en Baja California Sur (BCS), afirmó que no puede hacer nada si los asilos de ancianos cobran las pensiones de sus residentes.
La funcionaria federal respondió así sobre las denuncias que se han hecho respecto a que personal de esos centros de atención para adultos mayores son los que cobran sus pensiones.
Dijo que no han recibido alguna denuncia formal, pero además una vez que se entrega la tarjeta al adulto mayor no se puede dar seguimiento a quién le otorga el poder el beneficiario.
Recordó que cuando dio inicio este programa en Baja California Sur en el 2018, se tuvo un acercamiento con los directivos del asilo San Vicente de Paul en La Paz y otro ubicado en Santa Rosalía.
Explicó que son los familiares los que ceden los derechos para el manejo de esa tarjeta, cuando ingresan al adulto.
Indicó que como Gobierno de México no se entrega a una institución, sino a un derechohabiente y si éste entrega a otra persona, aquí ya no se puede tener control.
Subrayó que sí conocen de esta situación que se presenta en los asilos de ancianos, pero no se tiene ninguna denuncia por mal uso de la tarjeta.